Día del refugiado: "No me arrepiento de haber venido a Ávila desde Colombia"

Ávila

El año pasado, 567 personas solicitaron protección internacional en Ávila por situaciones de conflicto o inestabilidad social y política en sus países de origen.

Es el caso de Shirley, que llegó a nuestra ciudad hace casi dos años con sus dos hijos adolescentes, huyendo de la delincuencia en su ciudad natal, Buenaventura, en Colombia. Ella solicitó el asilo pensando sobre todo en sus dos hijos, que tenían 14 y 16 años entonces. "A los jóvenes allá los amenazan, los están matando, o los insertan en las bandas criminales. Y como ya venimos de una historia familiar, que ya nos ha pasado, tomé la decisión de venir a España para buscar protección".

Shirley entró en España como turista. Le hablaron de Ávila como una ciudad muy tranquila, sobre todo para los jóvenes. "La verdad es que no me arrepiento de estar aquí en Ávila. Es una ciudad tranquila, acogedora. A nosotros nos han acogido muy bien, nos hemos sentido como si estuviéramos en casa". Pero reconoce que es muy doloroso tener que dejar tu patria, tu hogar y a tu gente.

Accem y Cruz Roja son las entidades que proporcionan atención y acompañamiento a quienes solicitan protección internacional, procurando que puedan integrarse social y laboralmente mientras el Ministerio de Exteriores estudia caso a caso y decide si acepta o no su solicitud. "Son momentos en los que necesitas un espacio de seguridad y de tranquilidad para ver qué va pasando, qué se va a decidir sobre tu caso y nosotros ofrecemos apoyo a nivel psicológico, jurídico, de empleo, de orientación social, mientras tanto".

Las personas refugiadas que han llegado en 2023 a Ávila proceden sobre todo de Colombia, Venezuela y Ucrania, pero también de otros países como Perú, Senegal o Mali.

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Beatriz Vaquero, responsable del programa de acogida e integración de personas refugiadas de Cruz Roja, dice que "no hay dos situaciones iguales" entre quienes buscan protección. Esta organización ha atendido en los primeros seis meses de este año a 119 personas.

Irene Sánchez, de ACCEM, organización que ha atendido en lo que va de año a 331 solicitantes de asilo, asegura que en Ávila la acogida a los refugiados es buena porque "todas las respuestas que nos dan en las administraciones cada vez que vamos, en los centros de salud, en los colegios, en los institutos, cualquier trámite, todo son facilidades"

Algo que corrobora Shirley, que aunque dice que dejó el corazón en Colombia, también está agradecida de la seguridad que ha encontrado en Ávila: