El guardia civil fallecido por una picadura de garrapata murió 'en acto de servicio' según una sentencia pionera
La muerte del agente del Seprona se consideró una intoxicación por sulfato, pero la autopsia reveló el fallecimiento por fiebre de Crimea-Congo
Garrapata / rbkomar
Ponferrada
El Juzgado Central Contencioso-Administrativo nº4 de Madrid ha calificado de muerte en acto de servicio el fallecimiento de un agente del Seprona del Bierzo al que los médicos del hospital no pudieron salvar la vida después de dar positivo en fiebre hemorrágica Crimea-Congo. El hombre, de 51 años, había estado sulfatando en una huerta y 24 horas después inició los síntomas de la picadura de la garrapata, pero Sanidad informó que no había antecedentes por picadura. 19 días después fallecía con un diagnóstico de intoxicación por sulfato cupro-cálcico y shock hemorrágico. Ahora, y con la ayuda del defensor del paciente, se ha demostrado la relación de la picadura con un informe del Instituto Nacional de Toxicología.
Se establece por tanto que el fallecimiento del agente de la Guardia Civil lo fue en acto de servicio puesto que las enfermedades infecciosas transmitidas por animales, como es la fiebre Crimea-Congo, están reconocidas como enfermedades profesionales para el personal de trabajos de conservación de la naturaleza. Así lo ha explicado el abogado de la asociación para la defensa del paciente, Santiago Díez
A partir de este momento, por tanto, Francisco Javier, entra a formar parte de los agentes de la guardia civil muertos en acto de servicio en la comarca del Bierzo con todos los reconocimientos que ello conlleva
La sentencia condenatoria contra Defensa es además pionera porque se ha conseguido el Ministerio tenga que reconocer por primera vez que el listado de enfermedades profesionales de la Seguridad Social se aplique también a los trabajadores de las Fuerzas Armadas del Estado.
