Errores en la baremación provocan el caos en las matriculaciones escolares

Valladolid

La falta de personal tanto en la Dirección Provincial de Educación de Valladolid como en los propios centros educativos empieza a generar serios problemas en una época en la que la actividad es muy elevada en colegios e institutos.

Las baremaciones elaboradas por la Dirección Provincial para las matriculaciones del próximo curso presentaban numerosos errores sobre el papel, sobre todo en lo referente a las puntuaciones por familia numerosa o discapacidad, lo que ha provocado la lógica protesta de las familias.

Desde Educación intentaron solventar el problema derivando a los afectados a los centros educativos para solucionarlo allí, pero en los institutos y colegios tampoco disponen de personal administrativo suficiente, por lo que las familias han vuelto a la casilla de salida y pendientes de una solución.

Un laberinto burocrático que, aunque en algunos casos ha encontrado solución,  en otros están a la espera de comprobar si en las listas definitivas se han subsanado los fallos. Juan Sánchez, portavoz de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Valladolid, lamenta las trabas que se ponen a las familias en un momento tan crítico como este: "En vez de repetir la baremación, lo que proponen es que sean los institutos los que corroboren esos datos, pero los institutos no tienen esa capacidad".

Y esto llega además el último día en que debería hacerse público el listado definitivo, pero con la incertidumbre de no saber si todos los casos han sido subsanados ni qué solución propondrán desde la Dirección Provincial para arreglar estos problemas.

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Viejo problema

Una situación precaria en medios personales que la Junta de Personal Docente lleva meses denunciando. Solo en la provincia de Valladolid calculan que serían necesarios una treintena de puestos de personal administrativo más para poder cubrir todas las necesidades.

David Toledano, de la Junta de Personal Docente de Valladolid, lamenta que la administración no atienda a sus peticione: "Cuando no se puede atender a las familias a la hora de hacer las matriculaciones que son fundamentales para una buena elección de centros y asignaturas, se van a ver desamparados porque no habrá nadie que les informe de manera correcta".

Pero es que a esto se une, como decíamos, la falta de personal de la propia Dirección provincial, sobrepasada por estos problemas y sin capacidad de dar respuesta a las reclamaciones que se plantean.

Año difícil

Estos problemas que denuncia la Junta de Personal Docente y FAPAVA culminan un curso en el que el enfrentamiento con el departamento que dirige Rocío Lucas ha sido la tónica habitual. El principal escollo ha sido la financiación, dado que la Consejería cambió a finales de 2023, a mitad de curso, decidió cambiar los criterios de financiación.

Es una manera elegante de hablar de recortes, dado que los centros afectados manifestaron en su día haber recibido el dinero justo para no entrar en números rojos. Otros aseguraron a la Cadena SER que tuvieron que posponer actividades escolares por no poder afrontar los gastos que suponían.