Javier Carretero: “La avenida Padre Claret es un cáncer terminal para Segovia”
El presidente de la Patronal de la Construcción considera que la nueva reparación no solucionará los problemas de la vía en el medio plazo y que deberían depurarse responsabilidades
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Hundimientos en la avenida Padre Claret
![Hundimientos en la avenida Padre Claret](https://cadenaser.com/resizer/v2/VJQL2XTAZNDOTFO4SLDYWPTQ2U.jpg?auth=e2e172c8ec903c01cfe663b5a693f43b845c5b271faf16b54e22a44ebdd94a19)
Segovia
El presidente de la Asociación de Industrias de la Construcción de Segovia (APIC), Javier Carretero, en su paso por los micrófonos de Hoy por Hoy por Segovia, ha analizado uno de los grandes problemas que se repiten en la ciudad porque no se termina de atajar el problema: los constantes hundimientos de la avenida Padre Claret.
Carretero define este problema como un “cáncer terminal para Segovia”, y considera que la nueva reparación prevista no arreglará la vía en el medio plazo. Mientras, el alcalde de la ciudad, José Mazarías, aseguró que la reparación urgente que se va a acometer en la vía tendría una durabilidad de entre 5 y 6 años, el presidente de APIC, cree que “dentro de un mes estaremos otra vez igual, y habremos tirado otros 40.000 euros a la basura”.
Además, Carretero se ha mostrado tajante, y considera que sería necesario depurar responsabilidades por el estado de esta vía porque “este proyecto lo hizo un ingeniero, y después algún técnico municipal debería haber vigilado la obra para que cumpliese todos los requisitos. Habrá que tomar medidas”.
Por otro lado, ha explicado los principales retos a los que se enfrenta el sector tras su análisis en la Asamblea General Ordinaria, celebrada el pasado fin de semana. La falta de mano de obra sigue siendo el asunto más preocupante. Según apuntaba Carretero, en la provincia de Segovia harían falta alrededor de 1.000 trabajadores. El problema parece ser la falta de interés, no resulta atractivo con independencia de las mejoras salariales y horarias de los últimos años. De hecho, apuntaba, “ya no es el sector de hace 30 años en el que se trabajaba de lunes a sábado por la tarde, con 10 grados bajo cero en invierno, y 40 grados en verano”. Asegura que las cosas han mejorado mucho y que quizá se trate de una falta de conocimiento.