La Junta invertirá 4.5 millones de euros en la estación de autobuses tras años negándose a ello

Valladolid

Hace nueve meses el Grupo Municipal Socialista, en el primer pleno que se celebraba desde las elecciones municipales que dieron la victoria al PP, presentaron una moción para pedir a la Junta de Castilla y León que remodelara la estación de autobuses tal y como se estaba haciendo en el resto de la comunidad.

Sin embargo entonces PP y Vox votaron en contra con el argumento, explicado por el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, de que el PGOU de la ciudad impedía una actuación en profundidad: "Usted sabe que urbanísticamente es disconforme con el planeamiento, quiere decir, que en el PGOU que se aprobó en 2020 por ustedes se atribuye al suelo de la estación un uso residencial. Esa disconformidad con el planeamiento imposibilita, por supuesto, modificaciones sustanciales de la propia estación, simplemente permitiría unos mantenimientos de algún tipo".

Pues bien, parece que esos condicionantes ya no existen porque Ayuntamiento de Valladolid y Junta de Castilla y León han firmado un convenio para que el gobierno autonómico invierta 4.5 millones de euros en la terminal y modernizarla por dentro y por fuera.

Sin fecha de fin

Unas obras que no se sabe cuánto durarían ya que el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha hablado de plazos de licitación, no de ejecución: "En el mes de abril vamos a sacar a licitación la redacción del proyecto. Esa es la previsión para que este mismo año puedan salir a licitación las obras y puedan iniciarse cuanto antes. Va a ir con velocidad ultrarrápida en términos tecnológicos y sin solución de continuidad".

Ambas administraciones dan su brazo a torcer después de argumentar durante años que no invertirían dinero en una estación que habrá de derruir cuando la integración o el soterramiento se lleve a cabo. Y aquí está la clave: una estación de autobuses en superficie, la única que podría hacerse, obligaría al Ayuntamiento a acatar la estación el ferrocarril también en superficie, y de facto, renunciar al soterramiento. Y eso es algo a lo que ni Mañueco ni Carnero están dispuestos.

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Eso sí, al menos Mañueco sí prevé pagar las cuotas que le corresponden a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad: "Apostamos por el soterramiento, es lago irrenunciable, y seguimos apostando por hacer viable la propia Sociedad Valladolid Alta Velocidad, esto tiene que quedar meridianamente claro".

Accesibilidad y modernización

El proyecto incluirá la rehabilitación del conjunto arquitectónico y habitabilidad, confortabilidad, accesibilidad y servicios a los viajeros, eficiencia energética y modernización tecnológica. Se renovará la imagen exterior mediante la instalación de una envolvente de la fachada, sustitución de carpintería, eliminación y ordenación de elementos superpuestos y tratamiento de la medianera que linda con los edificios de la calle Puente Colgante. También incluye la reforma de los aseos de las dársenas y la redistribución de espacios para disponer de aseos públicos en el interior.

La propuesta acomete el cierre de la zona de dársenas y embarque a los autobuses, para seguridad y confort de los viajeros; la ejecución de cortavientos en los accesos al vestíbulo; la renovación de la iluminación del edificio de viajeros y dársenas; la sustitución de los revestimientos interiores y la dotación de nuevo equipamiento. En este área de actuación también se integra la ordenación de los flujos de viajeros, con eliminación total del acceso por la puerta de entrada de autobuses y la diferenciación de la zona de vestíbulo y de pasillo de acceso a las dársenas.

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Por último, junto a la envolvente térmica, se contempla la climatización del pasillo de las dársenas con sistemas de alta eficiencia energética; la instalación de paneles solares fotovoltaicos; y la instalación de herramientas tecnológicas de control que le permitan integrarse dentro del Sistema Inteligente de Transporte (ITS).

Este sistema ya está presente en otras estaciones de autobuses de titularidad autonómica y como ha destacado Fernández Mañueco la Junta va a destinar casi 32 millones de euros al mismo.

Pura propaganda

Para el Grupo Municipal Socialista la firma de este protocolo es un gran acto de propaganda a la desesperada con el soterramiento de fondo. Pedro Herrero recuerda, además, las palabras del concejal de Urbanismo del pasado mes de julio: "Cómo se habrán visto el señor Carnero y el señor Mañueco para tener que dar un acto de propaganda improvisada y salir al paso diciendo que dan una respuesta ultrarrápida al problema de la estación de autobuses, que llevan 35 años sin ejercer control sobre la empresa concesionaria y lo hacen además nueves meses después de que el GMS pidiera esas obras que rechazaron diciendo que no se podían hacer por una cuestión normativa".