Semana Santa pasada por agua en Valladolid: apenas una decena de procesiones salieron a la calle con hoteles y hostelería afectados también por la lluvia y el frío

Valladolid

Hay que tirar de hemeroteca para recordar unos día con menos cofradías en las calles. Sólo el Jueves Santo, los 14 desfiles contemplados en esa jornada se quedaron en sus iglesias. Las miradas dirigidas al cielo sólo tuvieron como alivio el período comprendido entre el Viernes de Dolores y el Lunes Santo. Porque, a partir del martes, y con la excepción de la Procesión General, el resto de los desfiles previstos fueron suspendidos o vieron su recorrido seriamente acortado al ser sorprendidos por los chubascos. También el Domingo de Resurrección ha visto cómo la Procesión de Encuentro quedaba reducida a un acto litúrgico en el interior de la Catedral.

No sólo ha sido la lluvia. El viento y el frío se han aliado, en forma de borrasca con nombre de almirante inglés, para golpear tanto al ánimo de las hermandades y de sus integrantes como de la actividad turística y hostelera que siempre mira a estos días como uno de los principales balones de oxígeno del año. Los hoteles han registrado ocupaciones por debajo del 75 por ciento, según ha señalado a la SER la presidenta de la Asociación de Hoteles de Castilla y León, Piedad Sánchez. No han sido muchas las cancelaciones y, de hecho, la cifra que manejaban como previsión la semana pasada es la que se ha cumplido. La diferencia para haberse acercado al lleno ha estado precisamente en la predicción meteorológica. Las habituales peticiones de última hora esta vez no se han producido, tal y como ha explicado Sánchez.

En las casas rurales, en cambio, las estadísticas han sido más benévolas. Por encima del 90 por ciento han estado estos alojamientos que "juegan con ventaja" ante escenarios de tiempo adverso para disfrutar del exterior. Así lo ha apuntado el presidente de la asociación ARARCYL, Luis Chico. Ha apuntado que la posibilidad de disfrutar de un espacio "completo" con "alternativas cercanas" para poder hacer visitas enoturísticas, culturales o gastronómicas ha constituido una realidad positiva para ellos que, como ha recalcado Chico, son "complementarios" al modelo hotelero.

Tampoco ha sido el mejor período en bares y restaurantes. Sobre todo para los primeros, como ha resumido el responsable de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid, Jaime Fernández. Ha hablado de una Semana Santa "atípica" con un buen arranque, con especial incidencia en el Domingo de Ramos, y a partir de la tarde-noche del Martes Santo, una disminución de la actividad que sólo se recuperó algo el Viernes Santo, cuando se abrió una 'ventana meteorológica' que permitió la salida de los más de 30 pasos que conforman la Procesión General. De todos modos, las bajas temperaturas tampoco fueron una gran ayuda para retener a los clientes en las calles de la ciudad.