Fundación Oso Pardo y ayuntamientos lanzan un programa de coexistencia entre osos y humanos
Actuará en Villablino, Palacios y Páramo del Sil, además de otros municipios
Ponferrada
Nueve ayuntamientos del occidente cantábrico, los que cuentan con la mayor densidad de osos de España, serán los actores principales de un nuevo proyecto del Programa LIFE de la Unión Europea. El proyecto LIFE Coexistencia entre Humanos y Osos, coordinado por la Fundación Oso Pardo (FOP), tiene como objetivo prevenir el acercamiento de osos a pueblos y sus entornos, así como mitigar los posibles conflictos con la especie en aquellos territorios en donde hay más ejemplares, informa la Fundación en nota de prensa.
Aunque el oso pardo cantábrico sigue en peligro, la especie se está alejando de la extinción, con alrededor de 370 ejemplares según datos del último censo en 2020. Esta recuperación, unida a la capacidad de adaptación de los osos y a los cambios producidos en el medio rural en las últimas décadas, está asociado a un aumento de las interacciones con los humanos.
“La recuperación del oso pardo cantábrico es un éxito de conservación colectivo reconocido internacionalmente, y uno de sus motores fundamentales han sido los acuerdos con los actores y sectores clave del territorio”, explica el presidente de la FOP, Guillermo Palomero. “Con este proyecto LIFE, los habitantes del territorio se unen para mantener al oso alejado de los pueblos, un reto clave para asegurar el futuro de la especie”.
La implicación del territorio está en el núcleo del proyecto, pues los 9 ayuntamientos en donde se desarrollará -Somiedo, Belmonte de Miranda, Proaza, Cangas del Narcea, Degaña e Ibias, en Asturias, y Villablino, Páramo del Sil y Palacios del Sil en León- actúan como Socios: un grado de protagonismo local poco común en un proyecto LIFE.
La Junta de Castilla y León y el Gobierno del Principado de Asturias dan respaldo al mismo como Asociados. Llevan años implementando un programa de medidas para favorecer la coexistencia del oso con las actividades humanas, compensando daños, subvencionando pastores eléctricos y otros equipos disuasorios y, fundamentalmente, con los equipos de campo de personal especializado para aplicar las medidas de condicionamiento negativo a los osos con tendencia a habituarse. La Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y la Fundación Oso de Asturias participan como colaboradores proporcionando equipamiento y personal para las tareas de información y sensibilización.
El proyecto, de cuatro años y medio de duración, cuenta con un presupuesto total de 4.200.000 euros, con el 75% de los fondos aportados por el programa LIFE de la Unión Europea.
Las principales acciones del proyecto se enmarcan en tres grandes líneas: prevención, gestión de interacciones, y campañas de información, sensibilización y educación ambiental.
Empleo rural, con trabajadores formados para la prevención
Las acciones de prevención buscan mantener a los osos alejados de los pueblos. Serán llevadas a cabo por tres equipos gestionados por los propios ayuntamientos, dos en Asturias y uno en León, integrados por personas desempleadas del territorio. Además de la creación de empleo rural, el proyecto capacitará a esos trabajadores locales y les dotará de herramientas y vehículos. La misión de estos equipos locales será mantener perímetros de seguridad en los pueblos y en los caminos mediante la limpieza de vegetación arbustiva para evitar interacciones con los osos, desbrozando un centenar de caminos.
También eliminarán acumulaciones ilegales de basura o de otros elementos atrayentes. Se espera que estas acciones alcancen al menos a 120 pueblos proporcionando tranquilidad a los vecinos.
Estos equipos asumirán también la plantación de 50.000 árboles frutales autóctonos, repartidos en 250 bosquetes alejados de los pueblos. El objetivo es generar recursos alimenticios para los osos en el monte que les disuadan de buscar comida fácil en los asentamientos humanos.
Respuesta inmediata ante las interacciones
Las acciones de gestión de conflictos con osos correrán a cargo de un equipo especializado de la FOP, que resolverá situaciones problemáticas retirando elementos de atracción recurrente de osos, colocando sistemas de protección en instalaciones de animales domésticos, gallineros, árboles frutales y otros bienes, para lo que dispondrá de 200 pastores solares, mallas metálicas y otros elementos de prevención, y se ensayarán de forma experimental 90 sistemas electrónicos basados en sonidos, ultrasonidos y luz, y otras técnicas ahuyentadoras de osos. El proyecto realizará un detallado seguimiento de su eficacia y utilidad, para poder replicar la experiencia a futuro.
El proyecto instalará 45 contenedores y 45 estructuras cubre-contenedores anti osos en colaboración y complementando las iniciativas en este sentido de la Junta de Castilla y León y del Principado de Asturias, y se explorarán otras fórmulas innovadoras para evitar el acceso de los osos a las basuras.
Tanto en Castilla y León como en Asturias, las administraciones vienen desarrollando con éxito sendos programas de captura y radioseguimiento de osos, priorizando aquellos ejemplares con comportamientos de habituación a comida fácil en los entornos de poblaciones. En este sentido, el proyecto LIFE apoya el programa en Asturias y está prevista la captura y radioseguimiento de 10 osos involucrados en acercamientos recurrentes a pueblos, posible habituación o condicionamiento a fuentes de alimentación.
Campañas de información, sensibilización y educación ambiental
La campaña incluirá más de 160 charlas y encuentros con los habitantes de los 9 ayuntamientos, para informar sobre las causas y consecuencias de la presencia de osos en los pueblos, y debatir sobre recomendaciones para contribuir a prevenirlo. Se informará sobre buenas prácticas para depositar la basura en los contenedores. Al mismo tiempo se desarrollará una campaña de educación ambiental que alcanzará a 2.300 escolares de 27 escuelas rurales.
Además, considerando la importancia del proyecto para el futuro de la conservación y gestión de la especie, el proyecto contempla el establecimiento de un comité de asesoramiento y gestión en cada una de las dos comunidades autónomas, integrado por representantes de todas las administraciones participantes, expertos y técnicos.