La Asamblea Ciclista de Valladolid acusa al Ayuntamiento de gastar "un millón de euros" para suprimir el carril bici "más utilizado en la ciudad"

Valladolid

La Asamblea Ciclista de Valladolid ha hecho un "llamamiento" al Ayuntamiento para que "reconsidere" la decisión de eliminar el carril bici del Paseo de Isabel La Católica, que califican de "esencial para la movilidad ciclista de la ciudad" y, además, le piden que "se abstenga" de implantar uno nuevo por el parque, al considerarlo "de escasa utilidad". Recuerdan, a través de un comunicado que es uno lo más usados "con más de 1.000 viajes de media al día", sin contar los quee no pasan por el dispositivo aforador situado en el cruce con el puente del Poniente.

En este sentido, indican que la cifra es comparable con el de viajes diarios de BIKI, número del que, "con razón", viene presumiendo el equipo de gobierno municipal. Además, apuntan que se trata de una infraestructura que conecta norte y sur de la ciudad y que con un "creciente uso" de la bicicleta y de los vehículos de movilidad persona,, un carril bici en esta calle es "cada vez más necesario".

Así, desde la Asamblea explican que el Ayuntamiento es, "en cierto modo", consciente de esta realidad. Algo que vinculan a la propuesta planteada para construir un carril por los parques de las Moreras y la Rosaleda. Pero aquí este colectivo centra sus críticas al considerar que, se trata de una alternativa "insuficiente" y que no cumple "muchos criterios técnicos". En concreto, apuntan que es "demasiado estrecho, no está segregado del espacio peatonal y motorizado y no permite la permeabilidad con las calles colindantes". Tachan el trazado anunciado de "inaceptable e inadecuado" y que el único objetivo es "disimular", en los que consideran un "claro ejemplo de eco-blanqueamiento y un "retroceso" en materia de movilidad ciclista.

A los ya mencionados problemas suman el coste, que cifran en un millón de euros para ofrecer un servicio "inferior al actual en todos los sentidos" y que va a perjudicar a viandantes, ciclistas, vecinos y vecinas de la zona, además de ser "de dudoso beneficio" para el tráfico de vehículos a motor. También ponen de manifiesta que, en la actualidad, por el parque ya se permite la circulación de ciclistas. De esta manera, recalcan, si el Ayuntamiento quisiera trasladar el tráfico ciclista al parque, sería "suficiente" con "señalizar la ruta y construir las rampas necesarias para salvar las escaleras", algo que, según su criterio es "mucho más barato que el proyecto actual y menos destructivo".

Insisten en que el actual carril no debe ser eliminado pero que tienen la "mente abierta" a otras propuestas. De todos modos, consideran que si el Ayuntamiento "está empeñado en desmantelar el actual carril bici", al menos "debería ahorrar a los ciudadanos la desastrosa alternativa que plantea". Así, proponen que se señalice el parque como "zona compartida", con la construcción de las rampas necesarias para salvar los tramos de escaleras y se reasigne el resto del presupuesto a otras obras de infraestructura ciclista "correctamente diseñadas", algo que la ciudad "necesita de manera desesperada".

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Por último, concluyen que la decisión de "eliminar" el carril bici y añadir un "carril vehicular" demuestra que la prioridad para el Ayuntamiento "es el tráfico motorizado" y no una convivencia entre formas de movilidad, algo que, dicen, quedó demostrado "con la supresión del carril bici de la Avenida de Gijón".