Mikel Garciandia: "La Iglesia puede ser un agente de revitalización del medio rural"
El nuevo obispo de Palencia, en su primer decreto, ha confirmado en todos sus cargos al organigrama diocesano y confirma que vivirá en la Casa Sacerdotal
Palencia
Tras su ordenación este sábado Mikel Garciandia, nuevo Obispo de Palencia, ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación locales para avanzar en lo que será su trabajo los próximos años. De momento, y como primer decreto, ha confirmado en todos sus cargos al organigrama diocesano asegurando que ha venido a "montarse en un tren que ya está en marcha". De hecho, tras haber estudiado los planes para la Diócesis puestos en marcha por su predecesor, Manuel Herrero, que se extienden hasta 2026, le llevan a asegurar que se identifica plenamente con ellos ya que, a su juicio, uno de los principales retos a los que se enfrenta la Iglesia en España, es la de dejar de pensar a corto plazo y a funcionar en base a un proyecto de futuro con visión estratégica, cree que es un acierto contar ya con un plan a tres años que permita desarrollar ese trabajo haciendo revisiones del mismo. Ha hecho un llamamiento a trabajar todos juntos, clero y laicos criticando que, en ocasiones, "hemos olvidado que la barca de Pedro tiene que salir a pescar al mar ya que allí es dónde se dan los naufragios".
El nuevo obispo ha mostrado su agradecimiento por el recibimiento que Palencia le ha brindado, ha alabado el carácter castellano asegurando que "a los navarros nos gusta". Conocedor del camino de Santiago a su paso por nuestra provincia, que ha hecho en cuatro ocasiones, fue monitor en Velilla y ha señalado que una de las personas que más le ha marcado en la vida fue su maestra, Doña Arcadia, originaria de Lantadilla, y con quien ha recuperado el contacto. Procedente del medio rural navarro, cree que la organización de la diócesis palentina tiene que tener en cuenta la demografía de la provincia, con una población muy dispersa y a la baja que tiene que servir para la movilización de los laicos y, así abordar, dinámicas sociales que puedan ayudar a revertir situaciones que se viven en el medio rural.
Ha reconocido que, en sus 28 años como sacerdote nunca ha vivido solo por lo que mantendrá su residencia en la Casa Sacerdotal manteniendo el palacio episcopal para reuniones y para realizar allí su trabajo. Ha alabado el vasto patrimonio existente en la provincia reconociendo que, iniciativas como las Edades del Hombre han ayudado a su mantenimiento y cree que, la tendencia de musealizar espacios sagrados es una buena manera de mantener ese patrimonio. Apuesta por una Iglesia abierta a la sociedad, fiel a la historia, pero con los pies puestos en el siglo XXI, pero con una identidad fuerte, ese es el reto al que se enfrenta hoy en día.