La Junta de Castilla y León dice que todo está en orden en la granja porcina del 'terror'
La Consejería de Agricultura y Ganadería ha explicado que los servicios veterinarios oficiales realizaron una inspección a la granja ayer mismo
Carga de animales en la granja denunciada / Guardia Civil
Burgos
La Junta de Castilla y León ha afirmado que "está todo en orden" en la granja de Quintanilla del Coco (Burgos), la llamada ‘Granja del terror’ por el Observatorio de Bienestar Animal (OBA), que ha denunciado a los responsables de esta explotación por maltrato animal con agravante de muerte e irregularidades graves, al detectar animales gravemente enfermos o muertos, malformaciones, descomposición, indicios de canibalismo y falta de higiene.
La Consejería de Agricultura y Ganadería ha explicado que los servicios veterinarios oficiales de la Junta realizaron una inspección a la granja ayer mismo, tras conocer la denuncia, que se presentó el lunes en el Juzgado de Lerma, y está todo en orden.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Burgos, Tomás Fisac, ha defendido hoy el cuidado del bienestar animal en las explotaciones de Burgos y considera que las imágenes de maltrato animal en una de esas explotaciones de Quintanilla del Coco “de ser ciertas son una aberración que me llena de estupor y sorpresa, porque son espeluznantes”.
Tras conocer la denuncia, la cadena Lidl ha condenado “rotundamente” los abusos y el maltrato animal y rechaza estas prácticas, además de aclarar que la granja denunciada no es proveedora suya, dado que su intermediario no trabaja con ella desde septiembre de 2022, precisamente cuando terminó la investigación del observatorio.
El Observatorio de Bienestar Animal ya ha presentado una denuncia contra la explotación por un supuesto delito de maltrato animal.
Aunque recuerda que explotaciones de este tamaño, con 5.000 cerdos, tienen que tener su propio veterinario y se someten a inspecciones por parte de los servicios de control de la Junta de Castilla y León, Fisac cree que ningún veterinario ha podido estar en la granja en los últimos seis meses, porque “lo que se ve en las fotos no es algún fallo puntual, sino una forma de explotación que no tiene defensa”.
Se ha mostrado especialmente sorprendido porque se trata de una gran explotación, porque en España hay una regulación amplia y adaptada a la normativa europea y en las grandes granjas se suele controlar la alimentación, la temperatura y el bienestar animal, en ocasiones, incluso con cámaras de vigilancia.
Fisac ha recordado que Burgos acogió el pasado mes de octubre la IV conferencia mundial ‘One Welfare’, en la que especialistas nacionales e internacionales reflexionaron precisamente sobre el bienestar animal.
“Parece mentira que estas imágenes se hayan tomado en la misma granja y obedezcan a algo no puntual, porque alguien parece que ha incumplido la ley y los controles no han funcionado, por lo que el principal perjudicado es el productor, al que no se puede llamar ganadero”, ha afirmado.
Ha insistido en que el porcino es un sector puntero en España y en Castilla y León que tiene “muy en cuenta” el bienestar animal, por lo que ha considerado que “de ser ciertas las imágenes que muestra el observatorio” supondrían, en todo caso, una excepción”.
