Aranda de Duero perderá la Copa del Rey: se jugará, salvo giro inesperado, en Burgos

Aranda de Duero

Después de muchos años, el torneo del KO por excelencia, la Copa del Rey de fútbol, podría haber regresado a Aranda de Duero ocho años después. Un evento que moviliza a clubes y localidades de toda España, y que solo algunos equipos pueden disputar cada año. La Arandina CF se ganó el derecho la pasada temporada al ganar la liga en Tercera RFEF y ascender de categoría. Este martes conocerá a las 13 horas de hecho su rival, que puede ser o un Segunda División (con llamativos equipos en el bombo como Zaragoza, Racing, Oviedo, Sporting o el propio Burgos entre otros) o un Primera RFEF (donde habitan equipos históricos como Córdoba, Real Murcia, Castellón, Málaga o Deportivo de la Coruña). Pero salvo giro inesperado el partido, sea quien sea el rival, no se jugará en Aranda, pese a que la nueva edil de deportes, Belén Esteban, se comprometió “a remover Roma con Santiago” para que el partido pudiera disputarse en la capital ribereña, y no en Burgos, opción inevitable ahora mismo para la directiva blanquiazul.

La realidad es que la Arandina, según fuentes del club, lleva desde la conformación del nuevo equipo de gobierno insistiendo en una reunión que a día de hoy sigue sin producirse, pese a la insistencia. Mensajes y llamadas cada mes acreditadas y de forma insistente a varios miembros del equipo de gobierno con evasivas como respuesta o emplazamientos han hecho que, a falta de dos semanas para el evento, no haya reunión a la vista. Es más, desde la directiva blanquiazul, reconocen estar preocupados por el hecho de que la figura de su presidenta, Virginia Martínez (edil de la nueva corporación del PP, en la oposición, pero presidenta del club desde hace ya casi cuatro años) sea el objeto del ’bloqueo’ del equipo de gobierno a esas reuniones.

Y que el torneo del KO no pueda celebrarse en Aranda se basa en una cuestión que es ineludible: la seguridad. El Estadio no dispone, al igual que el Pabellón Santiago Manguán, de un Plan de Autoprotección que garantice la seguridad de los asistentes y que los clubes conocieron a través de la SER hace unos días. La RFEF pide un dispositivo de seguridad completo “que garantice la integridad de todos los participantes y espectadores (…) teniendo estos un asiento fijo en la instalación” tal y como reza la misiva enviada a los clubes y a la que ha tenido acceso esta redacción, que es a día de hoy inviable, en unas gradas a las que no puede accederse en silla de ruedas por ejemplo, y que ya han sido testigo de varios sustos.

La esperanza queda puesta en que, pese a la dificultad de que pueda ser una realidad, Aranda no pierda un evento que apenas un centenar de localidades de toda España podrán vivir esta temporada, y que lo que se ganó en el césped del Juan Carlos Higuero, pueda disputarse en él.