La alcaldesa de Burgos defiende su sueldo porque la responsabilidad política y la exposición pública deben estar bien remuneradas
Cristina Ayala reconoce que la distancia de lo que cobra por el cargo con el salario medio en España es ''enorme''
Burgos
Cristina Ayala es rotunda al asegurar que no se ha subido el sueldo, que se mantiene la base desde 2011, actualizada al IPC. Reconoce que hay una gran diferencia con el sueldo medio en España, que es de unos 26.000 euros brutos al año. Ella cobrará más de 92.000, pero cree que la responsabilidad que soporta el cargo y la exposición pública merecen estar bien remuneradas.
Cristina Ayala considera anticuada la maquinaria administrativa del Ayuntamiento y se propone simplificar y agilizar la burocracia. El mayor problema, asegura, es que una de cada tres plazas de la plantilla está vacante, lo que impide prestar un servicio eficaz a particulares y empresas. Ayala sostiene que, en esta modernización administrativa, nadie ha cogido el ‘’toro por los cuernos’’.
El retraso o parálisis de algunos proyectos los achaca al anterior mandato del socialista De la Rosa, que fue incapaz de culminar actuaciones como el Mercado Norte. En este caso, Ayala asegura que ha sido la Oficina Nacional de Evaluación quien ha obligado a replantear el proyecto desde el principio.
Una adaptación del proyecto que pasa por dimensionar adecuadamente el coste, que insiste Ayala, estaba pensado para gastar 30 millones. Sostiene que en esas condiciones no hay empresas interesadas en concurrir a la licitación. Sentencia la alcaldesa que el nuevo Mercado Norte se puede hacer más barato y cumplir la misma función.
El pacto de gobierno con Vox solo contiene las medidas en las que están de acuerdo, y son las que se llevarán a término. El resto de los programas individuales de cada partido donde no hay consenso, no se realizará, y hay muchas cosas en las que no están de acuerdo PP y Vox.
Cristina Ayala, que admite el peso de la responsabilidad de ser la primera alcaldesa de Burgos, se define como una feminista razonable, disciplinada, que no obediente, y garantiza que será tan exigente con la Junta de CYL, como con el gobierno central, sean del partido que sean, en defensa de los intereses de la ciudad.
