'Arraigo' como tapón a la sangría poblacional
La localidad de Dueñas es uno de los ejemplos de la provincia en parar la pérdida de población con la llegada de familias de fuera
Palencia
Hace unos días el Instituto Nacional de Estadística confirmaba que el número de nacimientos se redujo un 3,22 por ciento en los seis primeros meses del año en Castilla y León, hasta los 6.045, frente a los 6.246 acumulados en el mismo periodo del pasado año. Consultar los datos del saldo vegetativo evidencian una tremenda realidad. Aunque se han reducido los fallecimientos que iban aumentado como consecuencia de la pandemia, en provincias como Palencia se da la circunstancia de que se produce 2,80 fallecimientos por cada nacimiento. Casi el triple de decesos. Ante esta realidad, solo una salida. La llegada de familias de otros lugares. Es en lo que trabaja desde hace tiempo el proyecto 'Arraigo'.
Hemos tomado como referencia un pueblo de la provincia de Palencia próximo a la capital palentina, Dueñas. En los años 60 llegó a tener unos 4.000 habitantes. En la actualidad cuenta con unos 2.600. El alcalde, Miguel ángel Blanco, destaca que se ha logrado frenar la sangría poblacional con la llegada de ocho familias de lugares como Venezuela, Cuba, Argentina o Brasil. Este asentamiento no acaba aquí. Se esperan más familias.
El argentino Gustavo Cordero, que es también un arraigado, trabaja en el proyecto 'Arraigo'. Anuncia la llegada de más familia en un modelo que busca al asentamiento permanente, no el temporal. Son familias con hijos a las que se ayuda a buscar vivienda y empleo. Cordero destaca que el pueblo se vuelca cuando llegan las familias de fuera. Los vecinos donan enseres y ropa para ayudar a quienes,en muchas ocasiones, llegan casi con las manos vacías.
El alcalde de Dueñas lo tienen muy claro. En su municipio en un año mueren 36 personas y nacen solo 12. El saldo vegetativo negativo es de 24 "todos los años", dice el regidor. La solución está en quienes vienen de fuera.