¿Qué hacer en verano? Te proponemos una ruta por los pueblos de Valladolid
El verano es siempre un buen momento para visitar los pueblos y disfrutar de sus monumentos, gastronomía y descubrir sus tradiciones
Familia de vacaciones en un pueblo / Morsa Images
Valladolid
Llegan las vacaciones, los días de descanso o las ganas de aprovechar los fines de semana y seguro que siempre buscas un plan. Nosotros te proponemos una ruta por la provincia de Valladolid. Gastronomía, patrimonio, tradición y fiestas es solo una pequeña parte de lo mucho que ofrecen los 225 municipios de la provincia.
Antes de nada, la autovía A-6 es el eje vertebrador de las comunicaciones junto a la A-62. Es la forma más sencilla de llegar y luego perderte por las carreteras secundarias que llevan a las distintas localidades donde disfrutar del descanso y el ocio.
Mojados, ciudad de encuentro de reyes
Mojados, Valladolid / Ayuntamiento de Mojados
Mojados, Valladolid / Ayuntamiento de Mojados
El municipio vallisoletano cuenta con un importante legado artístico e histórico que acompaña al visitante por sus calles y monumentos.
La villa de Mojados es una de las poblaciones más relevantes de la provincia de Valladolid, en Castilla y León, con un crecimiento sostenible, enclavada en un lugar privilegiado, rodeada de extensos pinares con las variedades negral y albar, destacando sobre ellos el pinar comunal “Albosancho y Cabatilla” de implantación medieval, y dotada de bellos parques y jardines en su casco urbano como los del Chorrero y Príncipe Felipe.
Aquí puedes descubrir todo lo que ofrece esta villa. ¿Te lo vas a perder?
Alaejos, el pueblo de las dos 'giraldas'
Alaejos, con sus dos 'giraldas' al fondo
Alaejos, con sus dos 'giraldas' al fondo
Todos los pueblos tienen sus señas de identidad, pero Alaejos puede que, debido a sus dos importantes iglesias, la de San Pedro y la de Santa María, haya adquirido una muy particular seña de identidad con esas dos 'giraldas' castellanas. Este pueblo es parte de la Ruta del Mudéjar de Castilla y León y forma parte de uno de los atractivos turísticos de la provincia de Valladolid.
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Villafrechós, el pueblo de las almendras garrapiñadas
El municipio de Villafrechós, con una población actual que ronda los 530 habitantes, "cuenta con mucha historia" dice su alcalde, Miguel Ángel Gómez. Lo cierto es que el origen histórico de la villa no se puede señalar con precisión, pero el hallazgo de restos arqueológicos prehistóricos en el Redondal, en el Camino de Villamuriel, permite suponer un inicio a partir de la Prehistoria.
De 1038 datan los primeros documentos donde consta su denominación original: "Villa Fructuoso", aldea perteneciente al "territorio de Arnales"; pero se desconoce la fecha exacta de su fundación. Fue villa de reyes y señores. En 1184, Fernando II de León efectuó su repoblación con habitantes de aldeas aledañas - Cabañas, Curieses y Zalengas - quienes se instalaron en torno al núcleo poblacional más antiguo.
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Íscar, el pueblo de la danza con Mariemma
El pueblo se halla enclavado al pie de un espigón de los páramos calizos, sobre el que se asienta su vieja fortaleza. En este lugar elevado, construyeron los primitivos moradores de Íscar un castro fortificado, datado en el periodo Calcolítico, hacia el año 2000 a.C. La historiografía del siglo XIX identificó Íscar con el municipio romano denominado Ipsca o Contributa Ipscense, aunque estudios posteriores descartan categóricamente esta teoría, especialmente alusivo a la etimología del nombre de la Villa.
La primera mención escrita de Íscar tiene lugar en el año 939, al relatar las crónicas musulmanas el camino seguido por las tropas de Abderramán III para destruir los primeros asentamientos cristianos al sur del Duero. La definitiva repoblación cristiana de Íscar tendrá lugar en 1086, tras la toma de Toledo por Alfonso VI.
Turismo de Íscar / Turismo de Íscar
Turismo de Íscar / Turismo de Íscar
¿Quieres conocer su relación con la danza? Puedes hacerlo aquí.
Una visita guiada por...Villalba de los Alcores
Inmersa en plena llanura formada por los Páramos de Torozos y al borde de la infinita llanura de Tierra de Campos, Villalba de los Alcores se encuentra a 28 kilómetros de Valladolid. Es uno de los más relevantes de la provincia y en el que la historia ha dejado huella. De hecho, fueron los vacceos, un próspero pueblo prerromano que practicó la cultura cerealista, los que habitaron estas tierras al final de los tiempos prehistóricos, como sugieren los restos arqueológicos descubiertos en el entorno. Después de medio milenio en la zona central de la cuenca del Duero, con la invasión romana llegó un proceso que hizo desaparecer cualquier rastro de esta cultura.
De la presencia musulmana no se han encontrado restos, aunque el nombre histórico de la villa, Villalba del Alcor, deja constancia de su presencia. En 1916, la villa cambió este nombre por el de Villalba de los Alcores para evitar confusiones con un pueblo de homónimo ubicado en Huelva. En el siglo X, cuando los reinos cristianos reconquistaron territorios a los musulmanes y la frontera de Al-Andalus se estableció en la linea del Duero, Villalba fue repoblada con gentes del norte de la península, llegadas desde el Reino de León.
Castillo de Villalba de los Alcores / Diputación de Valladolid
Castillo de Villalba de los Alcores / Diputación de Valladolid
