El calvario de la sanidad rural

La atención sanitaria en el medio rural sigue siendo motivo de queja de los usuarios, bien por la falta de medios o por situaciones provocadas por la sobrecarga de trabajo a la que se ven sometidos los profesionales, como es el caso que este jueves nos han contado en Hoy por Hoy Zamora y Benavente.

En San Blas, en Aliste, un vecino de 87 años sufrió en dias consecutivos varias caídas a consecuencia de las cuales fue sometido a un escáner en el Centro de Salud de Alcañices que detectó riesgo de ictus. De nuevo en su domicilio y ante la aparición en los dias siguientes de otros síntomas preocupantes, su hija solicitó atención medica domiciliaria ante la reiterada negativa del anciano, que sufre deterioro cognitivo, a acudir al médico, pero se encontró con que en el centro de salud no quisieron acudir a atender al enfermo a su domicilio ni enviar una ambulancia e incluso le contestaron que si no conseguia convencer a su padre para ir al medico sería por un problema de relación con el.

Agobiada por los nervios y la preocupación finalmente la hija del paciente pudo convencerle para ir al médico, sin embargo durante el desplazamiento al centro de salud el anciano vomitó en varias ocasiones; en una de ellas abrió la puerta del coche en marcha lo que provocó que la conductora, se abalanzara hacia el para sujetarlo perdiendo el control del vehículo y saliéndose de la vía.

Afortunadamente no hubo daños personales pero si una situación de grave riesgo que entiende fue consecuencia de la falta de medios y de empatía de algunos profesionales del centro de salud: “Necesitamos más recursos y más medios humanos pero los que tenemos hay que utilizarlos cuando y de la manera en que hacen falta”, ha afirmado la familiar del paciente que finalmente fue trasladado en ambulancia al Hospital de Zamora donde, tras las pertinentes pruebas, se le dió de alta.