Sebastián Castella y Alberto Durán abren la Puerta Grande
Morante de la Puebla corta solamente un trofeo en el día de su reaparición, a pesar de que ha dejado destellos de una grandísima calidad
Poco después de las siete de la tarde, los dos alguacilillos iniciaban el despeje de plaza al son de “La gracia de Dios”, para dar que diese comienzo la segunda de feria: la de la reaparición de Morante de la Puebla, la del regreso a Zamora de Sebastián Castella y del del “hijo prodigo” Alberto Durán que celebraba sus 10 años e alternativa.
- Feria Taurina de San Pedro. Toros de Hermanos García Jimenéz y Olga Jiménez
Abría el festejo Morante de la Puebla, que reaparecía tras su cogida en Badajoz, con “Indeciso” al que lanceó a la verónica como solamente sabe hacer el diestro cigarrero abrochando la media de esa manera sobrecogedora. Juan José Trujillo y Alberto Zayas colocaron tres buenos pares de banderilas, al primer toro del festejo y quizá el que mejor juego dio en conjunto en toda la corrida. Se despachó Morante con unas excelentes tandeas por ambos pitones, mientras la banda interpretaba “Tercio de quites”. No cuajó una faena excelente pero como siempre los destellos que deja con sus pases de trinchera o los ayudados por bajo hacen que el público, como ha ocurrido en Zamora, se deleite. Estocada un tanto trasera, tras un pinchazo sin soltar. Ovación para el diestro sevillano y palmas para el toro en el arrastre.
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A “Estereo” le cortaría Morante una oreja gracias a la constancia exhibida durante la faena de de muleta que comenzó agarrado al estribo y en la que brilló a la hora de realizar el toreo con la mano izquierda. Destacó una de las tandas realizadas por el pitón derecho por su excelente colocación y cadencia a la hora de ejecutar el toreo en redondo. Mató de una estocada casi entera tras pinchar una vez y escuchar un aviso.
Llegaba Castella a Zamora con la vitola de triunfador de la Feria San Isidro, sin embargo el reencuentro con la Plaza de Toros de Zamora en la que indultó a Gironero hace seis años no fue especialmente brillante. Tras un soso saludo capotero a "Bonito" y un descafeinado tercio de varas, el francés iniciaba la faena con la franela roja con una buena tanda por el pìtón derecho a la que seguiría otra notable tanda con la mano izquierda sobre las rayas de picar. Ejecutaría de forma desastrosa la suerte suprema, colocando una estocada caída tras cuatro pinchazos. Silencio tras un aviso para el diestro galo.
El quinto toro de la corrida, “Frangeado”, fue devuelto a los corrales tras lesionarse una pata al chocar contra unos de los burladeros. En su lugar, tras los casi 15 minutos que tardaron los cabestros en llevarse al toro a los corrales, salía “Pelifino” al que desorejaría Castella, gracias a una faena de oficio, en la que se pasó al toro por cerca y fue capaz de hilar varias tandas de multetazos por ambos pitones bastantes vistosas, sobre todo con la mano izquierda. Metió el estoque hasta la bola y volvió a abrir la Puerta Grande de Zamora seis años después.
El regreso de Alberto Durán a Zamoraen su décimo aniversario como matador de toros le ha permitido volver a salir a hombros. El torero de Villamor de los Escuderos, jugaba en casa, pero no ha escatimado ni una brizna de valor y de arrojo con los dos toros que le han tocado en suerte. Recibió a “Doctor”, el único cinqueño de corrida, lanceando a la verónica y desatando los primeros olés y los primeros aplausos. Aplausos que se repitieron cunando galleó por chicuelinas para meter al toro en el acaballo, finalizando el quite con una bonita serpentina. Buen trasteo con la muleta, con una tanda de naturales muy torero cerca de los medios, cargando la suerte y con la mano abajo. Mató de una buena estocada que le procuró su primer trofeo de la tarde.
Con su segundo, de nombre "Sosito" echó Durán el resto desde el saludo capotero que remató con una media verónica belmonteña que arrancó los olés de los tendidos. Colocó un par de banderillas al quiebro y con la muleta se metió entre los pitones para sacarle al toro los pases que no tenía. Entre los acordes de "Nerva" y un fandango "a capella" cantando por uno de los espectadores el ímpetu de Alberto Durán se impuso a la falta de casta del cornúpeta. Estocada contundente que hizo doblar al toro de manera inmediata y otra oreja para volver a abrir la Puerta Grande de Zamora.
Cierre a la Feria Taurina 2023, en la cuyo segundo festejo se han dado cita algo más de media plaza para ver el triunfo del francés y el zamorano.