¡A votar!

Aranda de Duero

Me señalaba un compañero de partido que yo había defendido la abstención. Nunca lo he hecho y creo que nunca lo haré. Sí he apostado por el voto nulo o en blanco para aquellos que hartos de ver cómo se dejan de cumplir las promesas, de descubrir engaño tras engaño, de contemplar cómo se dice una cosa en Aranda y otra en Madrid, pierden la ilusión después de haber paseado su voto por distintas formaciones políticas. Los que votan nulo o en blanco quieren decidir, quieren democracia, quieren políticas participativas, pero no quieren que se rían de ellos, que se les engañe.

Me he dado cuenta de que votar en blanco es un error y pido disculpas, porque aumenta la participación y hace más difícil que los partidos “pequeños” consigan el 5% de los votos. Por lo tanto, invito a no votar en blanco y orientar el cabreo hacia el voto nulo que viene cargado de significado. No obstante, no olvidemos que la derecha y ultraderecha nunca desprecia sus votos y tendríamos que sopesar nuestras actuaciones si queremos cambiar esta realidad social y política que nos toca.

El voto nulo sí suele ir acompañado de un argumento, de una expresión de cabreo, de una explicación del porqué se hace esto. Y, a veces, hay tantas razones. A mí me gustaría que estos votos nulos se expusieran, se publicaran y se realizara un gran debate con argumentos y contraargumentos. Sigo creyendo que la democracia es el mejor sistema político pero debe ir acompañada de una carga ética muy potente que impida la mentira, el engaño, la desilusión.

Tan difícil es decir la verdad, no engañar ni prometer lo que no se piensa realizar y si no se puede hacer pues no se promete y si pierdo el cargo me voy a casa y sigo con mi ocupación anterior. Hoy, recordaba, al escribir estas líneas, el acto público, informativo, que celebramos hace 31 años, un 22 de mayo de 1992, “POR UN NUEVO HOSPITAL”, decíamos. Se celebró en la plaza Mayor y se convocó por todas las formaciones políticas, ayuntamientos de la comarca, movimientos sociales, sindicatos...

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Hoy, treinta y un años después, puede comenzar a ser una realidad. Sólo por esta razón, debemos seguir luchando, VOTANDO, gritando, concentrando nuestros esfuerzos.

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Que pasado mañana votemos como cada uno crea y piense, pero votemos. Un saludo y suerte.