El espíritu de Villalar

Palencia

A las puertas del 23 de abril, día de nuestra Comunidad, estamos asistiendo a un intento por parte del Gobierno de la Junta de Castilla y León de devaluar y despreciar esta fiesta. Comenzó con el traslado del festivo al 25 de julio, Santiago Apóstol, cuando siempre que ha caído en domingo se ha pasado al lunes y ha continuado con la reducción de la aportación económica para su celebración.

Esta festividad que siempre ha abanderado la libertad, el consenso, el progreso y la democracia este año es el reflejo de la confrontación y la hostilidad que esta Comunidad respira desde que hace un año se instalara en el gobierno la coalición de derecha y de extrema derecha.

Mientras unos persiguen el deterioro de las instituciones democráticas para imponer sus políticas, Castilla y León en general y esta provincia en particular siguen desangrándose. La pérdida de población no se detiene, los jóvenes se marchan en busca de oportunidades laborales y los servicios se desvanecen, haciendo cada vez menos atractivo este territorio.

Este año es más necesario que nunca reivindicar lo nuestro, buscar lugares de encuentro, hacer resurgir el espíritu de los comuneros para recuperar el tren del progreso y volver a una Castilla y León más democrática.