Sociedad | Actualidad

Escalar emociones para convertirse en una roca

Un programa de educación emocional ayuda a los más jóvenes a superar sus miedos en las instalaciones de La Roca en Palencia

Instalaciones de La Roca / Diputación de Palencia

Instalaciones de La Roca

Palencia

Gestionar las emociones nunca es fácil. Y menos cuando uno tiene 13 años, empieza el instituto y necesita encontrar aceptación entre los compañeros y afrontar una mayor responsabilidad en los estudios. Desde hace dos años, gracias a la Fundación Eusebio Sacristán, los preadolescentes de Castilla y León pueden abordar ese conflicto de una manera lúdica y divertida.

Las instalaciones conocidas como "La Roca", ubicadas en Palencia, y que gestiona este organismo sin ánimo de lucro, verán pasar a 3.500 niños de 70 centros de la comunidad que se enfrentan a sus miedos -en este caso a la altura, o a lugares cerrados, o incluso al ridículo, que también pervive en muchas personas- a través de diversas actividades con las que aprenden a superarlos.

PROGRAMA 'HAZTE UNA ROCA'

Estos alumnos participan en un programa que, bajo el nombre "Hazte una roca", incluye talleres de educación emocional y resiliencia, porque tras la pandemia -y concretamente, tras el confinamiento-, se detectó que los jóvenes llegaban al centro de actividades palentino más retraídos y nerviosos, y con más miedo de enfrentarse a situaciones desconocidas.

La desconfianza hacia los compañeros, el temor, el miedo a no estar a la altura de lo que se espera de uno se van aparcando mientras se participa en las diferentes propuestas de La Roca: tirolinas, puentes tibetanos, espeleología, rapel o escalada, con las que ponen a prueba esos sentimientos negativos.

Durante cinco horas, los alumnos de 1º de la ESO de los centros escolares que, previamente, han sido seleccionados por la Consejería de Educación del gobierno autonómico, interactúan en las instalaciones deportivas para terminar con un taller emocional, que les permita reforzar lo adquirido durante la jornada.

De manera previa, los colegios participantes ya han visto el informe que se envía a los tutores en el que se trabaja lo que van a vivir en "La Roca" y, posteriormente a su visita a este centro, los estudiantes rellenan un formulario en el que explican qué es lo que más les ha costado afrontar, las emociones más complicadas de controlar, y evalúan su participación en el programa y al propio programa en sí.

RESULTADOS

El coordinador del proyecto, Fernando Durán Revilla, ha explicado a Efe que lo más interesante es "ver la evolución de los chicos y chicas durante la jornada: cómo muchos empiezan las pruebas diciendo que no suben, o que no se atreven a hacer según qué actividad, es decir, que llegan con una actitud negativa y, tras el taller emocional, muestran su arrepentimiento por no haber hecho algo o su deseo de repetir alguna acción".

"En algunos casos, muy pocos, esos prejuicios se mantienen, y ha sido imposible sacarlos, pero aquí se trabaja una metodología en la que se respeta la zona de confort como punto de partida, para que su interacción se adapte a la situación, y a las emociones de cada uno, con el fin de que todos vean una progresión", ha detallado.

OBJETIVO

El objetivo es que lo aprendido en esa jornada "puedan transferirlo a su día a día en el instituto, a la hora de afrontar un examen, las relaciones con los compañeros y esos juicios preestablecidos, buscando la parte positiva, esa resiliencia que han visto que tienen, la capacidad de asumir y expresar cómo se sienten ante determinadas situaciones".

Lo bueno de trabajar con chicos y chicas de 13 años es que "aún son maleables y capaces de seguir aprendiendo", algo que resultaría "tremendamente difícil" de trasladar a los adultos, puesto que sus prejuicios están mucho más interiorizados, y su capacidad para afrontar sentimientos está más bloqueada por las experiencias adquiridas.

EXPERIENCIAS

Durante la jornada del pasado martes, tres colegios de la provincia de León han participado en el programa "Hazte una roca" y, en opinión de dos de los profesores del IES Octavio Andrés de Valderas, Óscar Cañibano y Manuel Cachón, "los alumnos disfrutan de la experiencia y la viven como si fuera un parque de atracciones".

En su caso todos han sido capaces de resolver las diversas pruebas y han participado de manera muy positiva en el taller emocional "en el que han podido comprobar su resiliencia" en un año que resulta tremendamente complejo "ya que cuando llegan al instituto, muchos parecen conejos en una autovía", ha comentado Cachón.

"Lo que más les afecta es el aspecto relacional, el ser aceptados por sus compañeros, sobre todo las chicas, y más aún cuando han dejado a sus amigos y se han enfrentado solos a esta etapa educativa", ha asegurado Cañibano, quien ha recomendado la experiencia, "al cien por cien".

De hecho, considera que "ha sido un acierto establecer este programa para trabajar con las emociones, porque es una forma distinta de abordarlas, en otro contexto diferente al del aula, lo que permite llegar mejor a los estudiantes, que además están inmersos en una época tan tecnológica, por lo que se agradece pasar tiempo al aire libre".

La Fundación Eusebio Sacristán aspira a mantener esta iniciativa, totalmente gratuita para los centros participantes, tras el éxito de la experiencia piloto, corroborado en su segundo año, y que se añade a otras acciones llevadas a cabo en La Roca -como campamentos urbanos, celebraciones, excursiones de colegios, como lugar para practicar la escalada o a través de "English for all", de inmersión lingüistica-, los cuales concitan a 30.000 personas cada año en dicho centro.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00