Opinión

Cheques bebé y tarjetas prepago. ¿Mandeee?

La Firma de Javier Gómez Caloca

"Cheques bebé y tarjetas prepago. ¿Mandeee?", la Firma de Javier Gómez Caloca

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Palencia

Buenos días, en todo lo que llevamos de siglo el saldo vegetativo de la provincia, es decir, la diferencia entre nacimientos y fallecimientos, ha sido negativo y, año a año, ha ido a peor. En los últimos cinco años, de media, por cada nacimiento se han producido 2,5 fallecimientos. Si a esta tendencia sumamos que hay más palentinos que emigran a otras provincias de los que vienen, nuestra mengua poblacional no es más dramática gracias al aporte de los inmigrantes extranjeros.

Una población envejecida, una pirámide demográfica que no cubre ni la mitad del reemplazo generacional, una emigración de jóvenes cada vez más jóvenes, en edad universitaria que, en la mayoría de los casos, no volverán y que, si así quieren, formarán sus familias y tendrán sus hijos lejos de aquí, dibujan un panorama demográfico muy negro.

Así llevamos décadas y así seguiremos por mucho que se intente dulcificar la realidad con titulares como “Palencia alumbra el milagro de la vida” y ello porque los nacimientos el año pasado han sido más que los del año anterior que, recordemos, sufrieron el mayor retroceso del país. ¿De verdad el milagro de la vida es tener 944 nacimientos y 2.190 fallecimientos, a razón de 2,3 muertos por nacido? ¿Quién puede estar contento porque hemos vuelto a una normalidad demográfica pre pandémica basada en menos de mil nacimientos y más de dos mil fallecimientos anuales? Hemos vuelto a nuestra pésima normalidad, nada más.

Y ante esta normalidad ¿Qué hacen las Administraciones más próximas? Pues lo fácil, lo de siempre, lo populista y, como los datos vienen demostrando, lo inútil.

La Diputación lleva años liando a los Ayuntamientos, de todos los colores políticos, para que subvencionen los nacimientos o adopciones, cofinanciándolos en la misma cuantía. Resultado, suma cero. Los mismos nacimientos que si no hubiera subvención. Es verdad, cada vez se subvenciona mayor porcentaje de nacimientos, en 2020 el 62% del potencial subvencionable y el 72% en 2021. Puede llegar, incluso, el momento en que la subvención llegue a todos y cada uno de los nacimientos en el medio rural y no porque aumente la partida presupuestaria sino porque los nacidos sean cada vez menos. Pero ¿alguien se cree que la decisión de tener un hijo se toma porque te den unos cientos de euros? Parece que pocos porque desde que esta dádiva existe, los nacimientos lejos de aumentar siguen disminuyendo.

Por cierto, la mayor parte del presupuesto acaba en los municipios del alfoz, que tienen la más alta natalidad de la provincia y que la tendrían igual.

Y en estas llega la Junta y saca, a bombo y platillo, una tarjeta prepago, recargable como la de los móviles, con 1.500 euros por hijo nacido o adoptado en este año, para conseguir, ni más ni menos que, fomentar la natalidad, ayudar a la actividad económica y el mantenimiento de los servicios y dinamizar el comercio. Ahí queda eso.

Que este bono hijo aumente la natalidad va a tener el mismo éxito que las subvenciones de la Dipu y los Ayuntamientos, ninguno. Que reducirá durante un año los gastos familiares no admite dudas, pero el 31 de diciembre siempre llega, se acabó y queda toda la crianza por delante. Que dinamice el comercio más cercano, de proximidad, lo dudo, más allá de las farmacias o medianas y grandes superficies. Que la Junta diga que está pensado para mantener los servicios produce, en boca de quien está destrozando los servicios públicos esenciales en el medio rural, cuando menos, sonrojo.

Ah y como es incompatible con la desgravación fiscal por nacimiento pues toca hacer cuentas, ir a la gestoría y ver a que nos acogemos. Y guardar las facturas, no sea que la Gerencia de Servicios Sociales las pida y, de no tenerlas, nos pidan lo gastado y nos rompan la tarjeta.

Seamos serios, ¿para cuantos viajes a la capital o a Valladolid o Burgos para ir a la consulta privada de ese pediatra que el SACYL no ofrece en el Centro de Salud de referencia da con esos euros? ¿Cuántas veces habrá que usar la tarjeta, pero la nuestra, para acceder en igualdad de condiciones a servicios públicos esenciales?

En fin, mes a mes, la confirmación del fracaso.

Buena semana.

 
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