O encerrados o infractores

Aranda de Dueroi

O dejo el coche en la calle o lo meto en mi garaje infringiendo las normas de tráfico. Es la disyuntiva a la que están abocados desde el pasado lunes los propietarios de plazas de garaje de la calle Valdolé, una perpendicular de la avenida Castilla que conecta esta calle principal con su paralela, calle Santo Domingo. El comienzo de las obras en esta última calle unidas a las que se llevan a cabo en la avenida Castilla ha bloqueado los dos accesos permitidos, dejando solo la posibilidad de entrar por dirección prohibida

Desde que comenzaron las obras en la avenida Castilla estos propietarios usaban en exclusiva la calle Santo Domingo para entrar y salir de sus propiedades. Pero ahora el tramo que conecta con avenida Ruberta Baraya también ha quedado cortado por otras obras, las de la extensión de la red de calor. Así que, aunque aún pueden salir con sus vehículos girando hacia la izquierda, por el barrio de Santo Domingo, al ser esta vía de única dirección lo que no podrían hacer, legalmente, es acceder por ella a la calle Valdolé Cerrados los accesos desde la avenida Castilla y desde el tramo de Santo Domingo que arranca frente a la iglesia del mismo nombre solo podrían entrar accediendo por la calle Don Julián y Don Romero, haciendo un giro prohibido, o en su defecto entrando por la calle Simón de Colonia, que también es de dirección prohibida. "Todavía no se ha inventado la forma de levitar con el coche" afirma con ironía y justificado enfado una de las vecinas afectadas. Y es que en los días más fríos de este invierno dejar el coche en la calle teniendo plaza de garaje es un trastorno que no están dispuestos a tolerar.

La indignación de estos vecinos se suma al hartazgo generalizado de la ciudadanía por el retraso que acumulan las obras de la Avenida Castilla, de las que el concejal de obras reitera que tienen fecha de finalización: el 7 de abril