El lugar que cambió la vida social y cultural de Aranda
Décadas después de su cierre, repasamos la vida del Frontón, un lugar icónico de la ciudad reflejada en el nuevo gran mural de Nano Lázaro
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El lugar que cambió la vida social y cultural de Aranda
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Aranda de Duero
Hace tan solo unas jornadas se inauguraba en la zona de Virgen del Carmen el mega mural creado por el artista arandino Nano Lázaro. Un mural de más de 100 metros que refleja la historia del Frontón, un lugar icónico para los arandinos de encuentro, baile, celebración... Que hemos conocido más de cerca este lunes con Máximo López Vilaboa en nuestro tiempo histórico de La Ventana Edición Ribera.
Cabe reseñar que El Frontón fue un mega complejo que surgió junto a una infraestructura como la N-1 y propició la creación de un eje comercial, con muchos negocios y establecimientos a su alrededor. "Era una zona que se desarrolló alrededor de la N-1, porque hasta el 80 pasó por el centro de Aranda. Surgían nuevos negocios -como gasolineras- que debían situarse en los caminos para dar asistencia a esos nuevos vehículos que iban saliendo al mercado. Ahora podríamos decir que solo queda precisamente la gasolinera del frontón -que se sigue conociendo así-, pero también era un restaurante elegante, un sitio próximo a la Plaza de Toros y por cierto muy cercano al Festival de la Canción del Duero y que por tanto esos encuentros con los artistas que venían a cantar se producían allí. Muchos recordarán también esas fiestas que se hacían en verano, también durante las fiestas... Era un lugar emblemático y querido en Aranda", explica.
La pasión por el deporte del frontón
Hablar del frontón supone hablar también de este deporte que en cierto modo ha quedado muy arraigado en nuestro territorio, y que se jugaba en gran medida tanto en los pueblos de la Ribera, como en Aranda. "Aquí se jugaba en las ruinas que había en las ruinas del Monasterio de San Francisco. En otros pueblos de la Ribera se usaban las paredes de las iglesias, habiendo aún algunos pegotes -como en Vadocondes- preparados para evitar que se hiciera, o carteles que pedían que no se jugara mientras hubiera misa. A partir de los años 20 el deporte se regulariza, al igual que otros deportes como el fútbol. Hubo un frontón en Allendeduero, pero el gran complejo deportivo de El Frontón surge a principios de los años 30", detalla, teniendo en cuenta que también alojaba "espectáculos de lucha libre".
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Éxito
El Frontón fue toda una revolución. Era lugar de encuentros familiares, sociales o culturales, además de políticos -mítines-. "Era un lugar propicio para parar. Allí se encontraban sobre todo mucho ambiente en las noches de verano", señala Máximo, porque "era un lugar de baile" y eso "se incide mucho en los murales". Había de hecho dos orquestas fijas, además de las que venían esporádicamente. "Hay dos orquestas míticas, Frontón Jazz en los años 40, y algo más tarde la Orquesta Rubí. Eran las fijas, y salen reflejadas en el mural. Se anuncia en las publicidades en aquella época el Frontón como sala de fiestas, bar permanente, orquesta fija, vermut con orquesta y potentes amplificadores", añade.
Además de homenajes, se daban banquetes en esta localización, como el que se llevó a cabo en los años 60, uno solo más tarde de la llegada de Michelin a Aranda.
Caída y cierre
Pero al igual que todo comienza, también tiene su fin. Y en el caso del Frontón, más allá de la construcción, tuvo mucho que ver con la aparición de discotecas y salas de baile a cubierto. "Los nuevos tiempos traen nuevos usos y costumbres, y esas salas cubiertas hicieron daño al Frontón porque estaba muy limitado al tener solo espacio amplio para el verano, además del desvío de la N-1, que reducía sus principales opciones de negocio. En los años 80 vivió su etapa de capa caída", sentencia López Vilaboa.
El Frontón Aranda / Máximo López Vilaboa
El Frontón Aranda / Máximo López Vilaboa
Del frontón ahora solo nos queda una gasolinera, pero por fortuna, también un gran mural que podrá contar a las generaciones venideras la importancia capital de un lugar que revolucionó la vida social y cultural de Aranda durante varias décadas. De alguna forma, el frontón siempre seguirá vivo gracias a los muchos recuerdos que ha dejado en la memoria de todos los arandinos.
El reportaje puede reproducirse en el audio superior.
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Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en Aranda. Presentador de Hoy por Hoy Peñafiel y El Banquillo...