Ana Fuencisla Rodrigo, mayordoma de las Águedas de Cuéllar en 2024

Cuéllar

Los trajes regionales y los manteos volvieron a salir a la calle para celebrar Santa Águeda en Cuéllar con mucha ilusión al son de la dulzaina y el tamboril. Fue una fiesta marcada por las sonrisas, el buen tiempo y el sentimiento. La mayordoma Marta Sanz, por fín pudo ocupar su cargo después de tres años. Fue en 2020 cuando era procuradora en las Cortes y en aquel momento como una cuellarana más participó de la tradición y se puso al corro para resultar agraciada con el as de oros en el reparto de cartas que en Cuéllar marca al azar la elección de la mayordoma. Tras los años de pandemia la fiesta salió a la calle y Marta estuvo acompañada de su prima Ana Fuencisla Rodrigo Sanz y Esther Gilmartín ya que no pudo hacerlo como estaba pensado inicialmente su prima María Sanz.

Marta Sanz recogió el bastón de mando de manos del alcalde, Carlos Fraile, en el Ayuntamiento acompañada de un buen número de mujeres que se trasladaron a la iglesia de El Salvador para participar de la eucarística y la posterior procesión por las calles del barrio. La colecta de la eucaristía se ha destinado a la Asociación GNAO1 de esta enfermedad rara y a la que pertenece un familiar de la mayordoma. Tras la procesión y el canto de la Salve a la Santa, tuvo lugar la elección de la mayordoma de 2024.

En Cuéllar la tradición marca que las mujeres que quieren optar a este cargo se ponen en un corro en el que la mayordoma del año en curso reparte una baraja de cartas española. La mujer que resulta agraciada con el as de oros es quien ocupará el cargo de mayordoma, y quien recibe el basto es la suplente. La suerte quiso que el as de oros cayera en Ana Fuencisla Rodrigo que por segundo año se ponía al corro, este año con la intención de sacarse la espinita clavada de que si ella salía elegida, su prima María Sanz las pudiera acompañar el próximo año. El momento resultó muy emotivo tanto para la mayordoma saliente como para la próxima con lágrimas en los ojos por el sentimiento y simbolismos que suponía. "Ha dado la casualidad y la fortuna que al año que viene repetiremos y María podrá acompañarnos por fin y Marta también estará de nuevo. Lo vamos a coger con muchas ganas. María pequeña nos ha trasmitido su fuerza. Tenía la espinita clavada, están mis primas, están mis amigas, pero nos faltaba algo y había que conseguirlo", comentaba muy emocionada. El basto fue a parar en Selene Callejo de entre las cinco participantes. Tras las celebraciones religiosas, todas las mujeres participaron de una comida de hermandad y bailes durante toda la tarde.