Las obras públicas arandinas reciben un nuevo 'empujón'

Aranda de Duero

2023 es el año en el que se espera acabar con las grandes obras que desde hace meses tienen lugar en Aranda de Duero, desarrollar las que estaban en espera, o iniciar las que siguen aguardando su comienzo. Y de momento, las acciones invitan a pensar que movimiento no va a faltar durante los próximos meses. Actuaciones como las que llevan realizándose desde febrero en la Avenida Castilla siguen sumando retrasos -ya se ha vuelo a trabajar en ella tras unos días de parón navideño-, pero se ha comenzado ya a pulir la acera asfaltada, a la espera de que el tramo de calle restante se finalice y asfalte (algo que podría llegar en primavera). Otras como las de la Glorieta Rosales también han adquirido algo más de acción en las últimas semanas, mientras una de las que más se ha hecho rogar, como la reforma de la piscina cubierta, parece que se iniciará en breve.

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La instalación quedó cerrada al público en junio de 2021, y esta semana ya está empezando a recibir material de Peache, la firma arandina que se hizo con los trabajos por poco más de 2,7 millones de euros -de los que gran parte serán financiados por los fondos europeos- y un periodo de 10 meses de ejecución.

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Mientras, la Avenida Portugal suma varios meses extra de prórroga para poderse finalizar, y la comisaría de policía local parece llevar un buen ritmo -se inaugurará en unos meses-. A mayores queda conocer cuándo se inician los trabajos de mejora del Puente Bigar y la esperada reforma de los Jardines de Don Diego.