"Por ser el Dépor no nos haremos más pequeñitos"

León

La Cultural avanza en la preparación de uno de los partidos más difíciles y, al mismo tiempo, más motivantes para cualquier futbolista modesto. No todos los años se presenta la ocasión de jugar en un estadio como Riazor, aunque la envergadura del escenario y del rival coinciden con el delicado momento del equipo leonés, que no puede permitirse una tercera derrota consecutiva. La cita exigirá un nivel superior al mostrado en los últimos compromisos. "¿Opciones? Las mismas que contra otro equipo. Por ser Dépor no nos haremos más pequeñitos. El equipo sabe lo que tiene que hacer y si hacemos bien las cosas, no van a tener un partido fácil", explica Pablo Trigueros en los días previos a su regreso al feudo herculino donde las lesiones le dejaron sin recorrido: "es un sitio donde se respira un ambiente de fútbol increíble. La afición es un plus en todos los equipos, pero el jugador tiene que soportar esa presión e ir con todas. No creo que influya que hayan 18.000 personas o las que sean".

Además de recordar episodios de su corta estancia en A Coruña, especialmente la fatídica tarde del no ascenso cuando todo estaba concebido para ello, Trigueros reconoció que "tenemos que ser muy superiores para llevarnos los partidos" y apostó por marcar primero en Riazor para hurgar en una herida que parece abierta en un grande que ahora mismo está fuera de los puestos de play-off. Salvando las distancias, se trata de llevar al rival lo que con cierta frecuencia respiran los jugadores en el Reino de León con el último encuentro ante el Rayo Majadahonda, en el que se vio titubear a jugadores seguros como el defensa toledano, como muestra: "es raro en mí. Se escuchan los pitos cuando la gente ve esos errores y es lícito. El hincha es critico y eso viene bien, aunque siempre dentro de un límite".