Liberan a una cierva cautiva en una granja de Burgos
El animal sufrió meses atrás un atropello y el propietario de la finca lo cuidó hasta su restablecimiento

Agentes de la Guardia Civil y celadores de Medio Ambiente liberan a una cierva cautiva en una explotación ganadera / Ministerio del Interior. Guardia Civil

Burgos
Agentes de la Guardia Civil y celadores de Medio Ambiente han liberado a una cierva que permanecía en cautividad en una explotación ganadera. La actuación conjunta llevada a cabo por efectivos de ambas instituciones ha finalizado con la liberación de este ejemplar que estaba en una explotación ganadera ubicada en una localidad burgalesa de la comarca de La Demanda. Celadores del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, destinados en la Reserva Regional de Caza Sierra de la Demanda, recibieron información sobre la situación irregular de una cierva que permanecía encerrada en una tenada, bajo custodia del responsable de la explotación ganadera de ovino, titular que carecía de los permisos necesarios para su tutela.
Agentes del SEPRONA y de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, junto a personal de la Junta de Castilla y León -de esta Reserva Regional de Caza- se personaron en la granja para llevar a cabo una profunda inspección de la parcela y sus instalaciones. En presencia del ganadero, visitaron una edificación tipo tenada, en cuyo interior localizaron al animal que compartía espacio con varias ovejas, y que a simple vista presentaba buen aspecto general.
El propietario de la finca, inicialmente reticente a desprenderse del cérvido, relató que el pasado mes de mayo un vecino se lo entregó para que lo curara, ya que había sufrido un atropello cuando apenas contaba con unas semanas de vida. Según explicó, durante su recuperación había intentado ponerse en contacto con varios organismos para entregarlo, siempre con resultado negativo.
Las pesquisas practicadas por los agentes han verificado que, efectivamente, durante estos meses, el ganadero llevó a cabo varias acciones para desprenderse de él y que, también, adquirió medicación que administró al cérvido con la intención de curarle. Finalmente se ha recuperado y ha sido entregado a un veterinario del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (C.R.A.S.) de Burgos, presente durante la inspección, para su valoración veterinaria y en su caso, la devolución a su hábitat natural.
Según apunta la Guardia Civil, ‘la captura, persecución injustificada de especies de fauna silvestre y el arranque y corta de especies de flora en aquellos supuestos en que sea necesaria autorización administrativa, cuando no se haya obtenido dicha autorización’ supone una infracción administrativa catalogada como grave para las que se contemplan sanciones económicas que, aplicadas en su grado máximo, pueden conllevar multa de hasta 200.000 euros.