El paraíso canadiense de Marina Galán

Ávila

"Surgió de improviso. Yo había estado un verano en Estados Unidos hablando inglés y una amiga y yo pensamos en buscar otro lugar donde ir. Queríamos mejorar el idioma. Pensamos en Australia pero, no se porqué, dijimos Canadá. Y desde mayo, aquí estamos" dice Marina Galán desde la localidad canadiense de Whistler en la Columbia Británica, en el extremo oeste del país, la zona más alejada de España. Allí trabajan en un hotel "empezamos fregando platos y ahora ya hacemos de todo" dice en un lugar turístico "Aquí todo son hoteles. Dicen que es el mejor sitio para esquiar de Norteamérica, el mejor resort de nieve del pais".

Aunque lo que más le sorprendió el primer día que llegó a esta localidad fue encontrarse con un oso a la puerta de casa. "Es algo habitual y casi todos los días me encuentro osos. Hay dos clases, los negros que te los puedes encontrar por la ciudad y son pacíficos y los grizzlys que si son peligrosos". Por si acaso dice que prefiere esquivarlos.

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Whistler tiene unos 12.000 habitantes, "es pequeño, nos conocemos todos", volcados en el turismo. Precisamente ahora empieza la temporada alta. Le ha sorprendido a Marina la mezcla de culturas que hay en el país, con las señales de tráfico que incluyen una lengua indígena y una gente muy cívica y educada. Lo que no la convence es la gastronomía. "No tienen una cultura gastronómica como nosotros. Todo es una mezcla de diferentes sitios. Hay restaurantes italianos, japoneses, chinos, ... Pero canadiense como tal no. Tienen algún plato típico, pero nada que ver comparado con nosotros" dice confesando que hecha de menos la comida de nuestro país.

Esta semana en el espacio Abulenses por el Mundo de Hoy por Hoy Ávila nos acompañaba esta actriz aficionada (empezó en el Instituto Isabel de Castilla, ha estado en _Escabel y colaborado con Ser Ávila en el espacio Literatura en Corto) que tiene previsto permanecer en Canadá un año.

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