La acumulación de obras para el año que viene enciende el debate
El Pleno aprobaba anoche con el ‘no’ de toda la oposición un trámite para cubrir la financiación de las obras de calado que se retrasan y se solaparán el próximo año
La oposición votó en contra de este trámite financiero / Vicente Herrero
Aranda de Duero
El Pleno aprueba con el voto en contra de toda la oposición una modificación de los gastos plurianuales motivado por la prolongación imprevista de la reurbanización de la Avenida de Castilla y los problemas de personal en los departamentos de Obras y de Aguas, que han implicado un retraso en la tramitación de otras obras, que van a tener que ejecutarse en su mayor parte el año que viene.
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El asunto se incluía en la sesión ordinaria de anoche por la vía de urgencia, con la consiguiente bronca de varios grupos políticos, que acusaron al equipo de gobierno de hacer las cosas sin el mínimo respeto y consideración hacia el resto de los concejales, que no habían tenido tiempo apenas de revisar la documentación.
La concejal de Hacienda explicó que esta modificación de los límites de la pluranualidad que estaban marcados en los presupuestos de 2022 para 2023 es un trámite necesario para poder cumplir con la ejecución real de las obras tal y como se están llevando a cabo. “Las obras de la avenida de Castilla han tenido un retraso importante y eso ha influido también en el inicio de otros procedimientos, así como la falta de personal por bajas médica, tanto de los departamentos de obras como en aguas, ha hecho que ahora mismo esos límites para 2023 haya que aumentarlos puesto que hay procedimientos que tendrían que haberse ya iniciado y que no hubieran supuesto la modificación de estas plurianualidades pero va a tener que modificarse para poder llegar a tiempo para realizar esos contratos y esas obras”, detallaba Elia Salinero.
Este acuerdo implica, por ejemplo reservar 721.000 euros para el año que viene para terminar las obras de la Avenida de Castilla y aumentar en 600.000 la consignación que tenían para ese año las de los Jardines de Don Diego, que de los casi tres millones de euros por las que han salido a concurso se deja una pequeña partida de 178.000 euros para comenzarlas a finales de este año.
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Este asunto encendió el debate sobre la conveniencia o no de concentrar obras tan importantes en unos meses, con lo que puede implicar esto para el tráfico de vehículos. Todos los grupos de la oposición coincidieron en acusar al equipo de gobierno de actuar de esta manera con fines electoralistas. Como ejemplo, el alegato de Mar Alcalde, que auguraba un grave colapso circulatorio. “Si unimos a la avenida de Castilla, las obras de San Francisco, parece ser que también los Jardines y el puente Bigar, no sé si habrá que desplazarse en el helicóptero que hay frente a los Tres Condes, con barca o cómo pretenden, pero va a ser un caos circulatorio, va a ser bastante grave el asunto: si ya teníamos caos circulatorio en determinadas horas, no nos podemos imaginar la que se nos avecina”, vaticinaba la concejal no adscrita.
El responsable de Urbanismo. Alfonso Sanz, insistió en que no habrá tal colapso y justificó la necesidad de no posponer por más tiempo estas obras por diferentes motivos. En el caso de los Jardines, alegando que era un compromiso de campaña electoral y la reforma del puente Bigar por el peligro que entraña su estado actual.
