El interés de Fernández Mañueco no es el nuestro
La Firma de Javier Gómez Caloca en Hoy por Hoy Palencia
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Palencia
Buenos días, se han cumplido seis meses del vergonzante pacto entre el Presidente de la Junta, el PP y la ultraderecha que, así, accedía por primera vez, y esperemos que última, a un Gobierno.
Para evitar en un primer choque presupuestario las peticiones reaccionarias del acuerdo de investidura, se prorrogaron los Presupuestos de 2021 dificultando la llegada de Fondos Europeos de Recuperación dejándonos así en el furgón de cola de las Comunidades en cuanto a proyectos aprobados.
En la anterior legislatura sus socios de Cs tenían sus ocurrencias y un Vicepresidente con un ego celestial, pero al menos venían a gestionar. La ultraderecha ha venido a experimentar, a joder todo lo que pueda como si quisieran demostrar que, como dicen y aunque vivan de ella y muy bien, la Comunidad Autónoma no sirve para nada. Para esta función valía con realizar un casting de Consejeros y altos cargos en Madrid, rodearlos en el Palacio de la Asunción de un ejército trajeado de jóvenes universitarios , someter a la consideración de los jefes las pocas decisiones a tomar y ocuparse de lanzar prédicas, insultos y barbaridades como decir que un asesinato de violencia de género es una tragedia familiar, igualando al asesino y a la víctima o, esta semana, plantear la censura previa en la programación de la SEMINCI, el segundo festival de cine más importante de este país o llamar criminal al Presidente del Gobierno.
Medio año de más altos cargos, caros y sin funciones, de deterioro de la imagen de esta Comunidad por España y por Europa, de atacar los derechos de las mujeres, de insultar a las personas con discapacidad, de paralización ideológica de más de 100 millones de fomento de empleo, de insultos, de más de 20 acuerdos incumplidos con empresarios y sindicatos.
De un Consejero de Industria, martillo de socialistas, comunistas y sindicalistas más preocupado por el futuro de la Cruz de
Cuelgamuros que de los 1.500 trabajadores del Grupo Siro o de tener descabezado el Servicio Público de Empleo.
De ningún complemento, como han hecho otras Comunidades, a las medidas del Gobierno de España frente a la inflación, ni a las becas, ni un descuento adicional en los carburantes, ni en los bonos del Ave y Avant ni al transporte urbano. Nada de nada. Sólo prédicas, insultos y provocaciones.
Por fin, vamos a ver los intereses de Fernández Mañueco, si son los suyos o los de los castellanos y leoneses, los nuestros. No hay escapatoria, hay que presentar Presupuestos, aunque ya ha incumplido el Estatuto de Autonomía que fija como fecha tope el 15 de octubre.
Puede no humillarnos más ante las peticiones de la ultraderecha, desalojarlos del Gobierno, intentar un Gobierno en solitario pero democrático y presentar unos presupuestos de Comunidad que pudieran ser aprobados por mayoría en las Cortes, e, incluso, en pocos meses ir a nuevas elecciones coincidentes con las Municipales, para recuperar el calendario normal que nos sale más barato. No lo hará porque, estando apartado en un rincón de la sede del PP nacional, no tiene garantías de ser candidato.
O puede seguir tragando lo que le pongan para mantenerse, eso sí, a costa de nuestros derechos, de las mujeres de esta tierra, de la industria, de la salud laboral de los trabajadores, de los programas de los parados, en fin, a costa, de nuestro futuro y del prestigio y la imagen externa de esta Comunidad y, en lo personal, esperar a ver si la demoscopia acierta, y Feijoo le saca de aquí, aunque sea al “ministerio del tiempo”. Ojo, salvo que le guste el programa que la ultraderecha le plantea, lo que tampoco es descartable.
Mucho daño está hecho, mucho más nos pueden hacer y responsable sólo hay uno: el PP de Mañueco y Feijoo. Uno lo pactó y el otro lo consintió. Buena semana.
