Ocio, actividades y libros para todos los arandinos: Pasado, presente y futuro de la biblioteca

Aranda de Duero

“La lectura entretiene y cura; tiene mucho que ver con el bienestar y la salud mental. Son un apoyo en ese cuidado de todas las personas con la idea de no dejar a nadie atrás”. Con estas declaraciones tan certeras de la concejala de cultura, Teresa Bermejo, se iniciaba este lunes un programa especial desde la biblioteca de Aranda en su día propio, este 24 de octubre. Un centro que es de todos los arandinos y que se destina a todos los arandinos, con un personal entregado, ilusionado, y también veterano, que se refleja en mujeres como Mari Cruz Barahona o Pilar Rodríguez, que nos han acompañado.

“Es un espacio abierto, libre, gratuito. Las bibliotecas son información, conocimiento, pero también ocio, entretenimiento o diversión. Estamos en un momento de cambio; las bibliotecas han dejado de ser esos centros de silencio, en los que primaba el estudio , para ser lugares abiertos de encuentro o reunión. Nos van dando otros espacios pero sin perder nunca la esencia de la biblioteca que es fomentar y crear el hábito de la lectura. Es el lugar de todos y para todos”, contaba Mari Cruz, recordando que los pequeños tienden a tener un cuenta cuentos mensual, y que no faltan actividades para ellos.

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“Combinamos el estudio con el ocio y ahí debemos buscar el equilibrio. Estamos avanzando a una evolución. En este edificio céntrico, además del estudio hay préstamo de material, en el que se piensa en los lectores. Conservamos algo importante, el patrimonio cultural de la población, apoyamos a los lectores de la comunidad, apoyamos a los jóvenes y mayores, favorecemos el acceso a internet o contenidos digitales”, explica Pilar, desgranando muchos de los proyectos que están en marcha o planteados de cara al futuro en el centro.

También se ha sumado a la charla Sara Esteban; se encarga de la web y las redes, la comunidad virtual de la biblio. “La gente nos va conociendo, participando, y entendiendo que detrás de las redes de la biblioteca está la biblioteca. Nunca hemos tenido que banear a nadie, nadie tiene faltas de respeto, y habla de la calidad de nuestros usuarios. Es una comunidad abierta las 24 horas. Donde se produce ese acercamiento e interconexión”, revela.

Recuerdos y pasado

Nuestra segunda hora se ha iniciado con muchos de los recuerdos que a buen seguro ostentan los arandinos y ribereños del pasado de la biblioteca. Los ha recopilado alguien que además de transitarla mucho, se dedica al mundo literario, como Lorena Bodas. Y en muchos de ellos, escuchamos repetir el nombre de Manolo Arandilla, que cómo no, no podía faltar a esta cita, y que también ha compartido sus recuerdos.

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"Mi primer biblioteca, enfrente de mi casa. Se inauguró en 1948 en los bajos de la Escuela de Villa, donde hoy estaba la casa de cultura", expresa, antes de recordar los movimientos desde entonces de la biblioteca. "Después de la Escuela de Villa, pasó bastante tiempo hasta que volvió a renacer en la casa de los maestros, donde hoy está la Policía Local. Ahí funcionó primero con Concha Romero, y luego después hubo un equipo con Marisa Tobes al frente que hicieron actividades muy interesantes, conferencias, actos culturales... Después de ese proceso, la biblioteca estuvo cerrado hasta que se habilitó la Casa de las Bolas, donde estaba Concha Romero, y el 1 de junio de 1985 se inauguró la biblioteca en las Francesas y de ella me hice cargo yo; teníamos dos a la vez", rememora, comentando que "en un principio no tuvo mucho tirón, pero cogió un impulso importante con el tiempo".

Con el tiempo, desde las Francesas, una vez acabada la casa de cultura, un 7 de marzo de 1994 se produjo el traslado a la ubicación actual. Arandilla siente "orgullo" porque para él "es una de las mejores bibliotecas de España y en ella sacrifiqué mi vida".

La sala más especial

María José Zaparaín, doctora por la UVa y con tesis del desarrollo arquitectónico de Aranda en varios siglos, es una gran investigadora que conoce nuestro territorio y experta en el fondo y patrimonio local que atesora la biblioteca en su sala de investigación, una sala diferente, especial, emblemática que evoca a otro tiempo. Su patrimonio, tras estar muy acertado, se lo llevó de Burgos el Ayuntamiento. Así, la biblioteca recoge un de los fondos con archivos más importantes de España, especialmente del siglo XIX.

El programa puede escucharse al completo en el audio superior.