El caso de corrupción de Fomento deja en el banquillo a 2 personajes menores en la trama
El próximo lunes se reanudará la vista oral, mientras la fiscalía modifica sus conclusiones para exculpar a directivos de la UTE y acordar sustanciosas reducciones de penas a otros 6 acusados que evitan entrar en prisión
El caso de corrupción en Fomento, también conocido como el caso de la Sal y que inicialmente sentaba a 12 personas en el banquillo de los acusados, se difumina: sólo se mantienen 2 personas acusadas.
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Dos acusados menores dentro de la trama descrita por la acusación pública del Ministerio Fiscal y la Abogacía del Estado, que en un giro imprevisto, ayer exculparon directamente a 4 personas, 3 de ellos directivos de la UTE Copcisa-San Gregorio, además de llegar a un acuerdo con otros 6 acusados más, entre ellos el ex jefe de la Unidad de Carreteras de Fomento en Zamora, de modo que todos ellos admiten una condena que les evita entrar en prisión.
La vista oral se reanudará el próximo lunes día 24 de octubre, para que, de un lado, la defensa pueda ver los videos del primer día de la vista oral y conozca las modificaciones en la acusación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado tras los acuerdos con los demás encausados (no han entregado copias de ello), y, de otro, la Fiscalía tenga tiempo para preparar la respuesta a las cuestiones previas planteadas por la defensa.
La primera sesión del juicio transcurrió este lunes, precisamente, entre los acuerdos de la acusación pública con los procesados, y las cuestiones previas que quedaban con los 2 únicos encausados que han rechazado los acuerdos, al considerar que no hay razones para imputarlos.
Acusados cuyos letrados, entre otras cosas, han alegado que quedan en indefensión porque la Fiscalía no les aplica los mismos beneficios que a los demás acusados, pese a imputarles los mismos delitos y los mismos hechos.
Dos acusados que son piezas menores en el engranaje de corrupción descrito por la Fiscalía y la Abogacía del Estado y que costó casi 10 años de instrucción, con la apreciación, recordamos, de delitos continuados de prevaricación, estafa, fraude, apropiación indebida, cohecho e infidelidad en la custodia de documentos.
Los dos únicos acusados son un vigilante de carreteras de Fomento (para el que se piden 7 años y medio de cárcel por cohecho, fraude y apropiación indebida, y 10 años de inhabilitación por prevaricación); y un primo del jefe de la UTE que aparece como socio en una empresa para transportar sal desde Portugal (le piden 6 años de prisión por un delito de fraude).
Por su parte, tras quedar totalmente exculpado, junto a otros 2 directivos de la UTE Copcisa-San Gregorio y un administrativo de la misma, el responsable de la empresa San Gregorio, Emiliano Alonso manifestó a la salida de la Audiencia que ya contaba con que iban a ser exculpados, en base a los informes periciales presentados, y dijo que las imputaciones del fiscal en relación con un fraude del uso de la sal, eran producto de un error.