Este Zamora es una ruina
El conjunto de yago Iglesias cae duramente derrotado, pierde a Manu Viana por lesión y juega hora con diez por expulsión de Marc Caballé tras una entrada dura.
Once titular del Zamora CF en un partido anterior.
El Zamora CF hace aguas en liga y la situación deja a Yago Iglesias en la cuerda floja con tres derrotas consecutivas, una racha que el año pasado llegó hasta las cuatro con Movilla en el banquillo en una categoría nueva que acabaron abandonando hasta una Segunda RFEF donde no carburan los rojiblancos.
El partido comenzó con un Compostela más incisivo y en los primeros minutos ya obligaba a Iricibar a detener una buena jugada de los compostelanos que siguieron avisando y en el segundo acercamiento ya llegó el gol gallego con un cabezazo de Pablo Antas en un córner.
El gol sentó como un jarro de agua fría a un Ruta de la Plata que siempre se ha ido al descanso por detrás en el marcador. Intentaron responder los hombres de Yago Iglesias y en un contraataque perdían a Manu Viana por lesión, entrando Pau Miguelez por el lesionado.
No encontraba el pulso al partido el cuadro zamorano y el Compostela anotaba el segundo aunque era anulado porque el saque de esquina, en la comba hecha por el balón, se había salido.
Los rojiblancos intentaban reponerse de los golpes sufridos, e intentaban inquietar a Pato Guillén y en un balón dividido, Marc Caballé levantaba en exceso la pierna, con los tacos por delante y aunque tocaba balón, acababa impactando en el estómago del rival, lo que le provocaba ver una expulsión que pudo ser rigurosa.
En una contra, donde Javi Duro fallaba estrepitosamente y Jesús Rueda, que debutaba con los rojiblancos, no podía replegar a la misma velocidad que los atacantes gallegos, dos jugadores se plantaban frente a Iricibar y marcaba Jordán a placer el 0-2 que desataba los primeros pitos en el Ruta de la Plata.
Antes del descanso pudieron igualarse las fuerzas con una clara agresión a un jugador rojiblanco pero ni el árbitro ni el línea la vieron por lo que el Compos se pudo ir a vestuarios con once jugadores sobre el terreno de juego.
A la desesperada, Yago Iglesias cambió a tres hombres en el descanso, dando entrada a Sancho, Pana y Theo por Ander, Alex Ares y Silva pero, con uno menos, pese a tener el balón el conjunto zamorano, no acabaron de crear peligro.
El segundo tiempo pasó sin que sucedieran muchas cosas y la SD Compostela no mostraba su superioridad numérica pero, pese a los leves intentos zamoranos, lo que llegó fue el tercero de los gallegos en un lanzamiento de Damián desde la frontal del área.
El 0-3 llevó a parte del público a aplaudir de forma irónica hacia un palco en el que no estaba Víctor de Aldama ni César Villafañe y el público pidió de forma airada la dimisión de Yago Iglesias.
Tuvo tiempo el Compostela de marcar un “quinto gol”, también anulado por fuera de juego. Agotó los cambios Yago Iglesias dando entrada a Ibán Ribeiro por Nahuel agotando toda la artillería y los zamoranos pidieron insistentemente una expulsión compostelana por agresión a Pana que el árbitro dejó en amarilla. Las protestas desembocaron en la expulsión de Alex Otero, segundo entrenador que también vio la roja en el partido contra el Bergantiños por protestar.
Dani Hernández obligó a sacar una mano a Pato Guillén cuando el balón se colaba por la escuadra. El propio Dani también obligaba al portero local a salvar a los suyos con otra buena parada a tiro del capitán rojiblanco.
En el tiempo de añadido, Iricibar salvó a los suyos en un mano a mano que hubiera supuesto reeditar el 0-4 sufrido hace diez días frente al Valladolid Promesas.
El público rojiblanco, que en los últimos dos encuentros del Zamora CF en casa ha vivido un 0-7 de parcial, acabó el encuentro con música de viento, pidiendo dimisiones y viendo como su equipo se hunde en la clasificación.
