Arte mural que no tiene techo

Valladolid

Es un hombre sin límites. Un artista, tanto mural, como personal. Un genio. Deshacerse en elogios con Nano Lázaro es sencillo. Sobre todo cuando se conoce y reconoce su currículum artístico, y se engorda con cuatro nuevos murales que en tan solo tres semanas ha sido capaz de pintar en Valladolid, su segunda casa. Concretamente, en el barrio de Pajarillos y por 'culpa' de un encargo que le realizó la Asociación Pajarillos Educa. 736 metros cuadrados que pintó el artista en un tiempo récord en este conjunto de murales que tienen un trasfondo social muy importante, como reconocía el propio Nano este miércoles en nuestra Ventana Edición Ribera.

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"Yo ya había hecho un trabajo con ellos; aquí lo que se pretendía es recuperar una zona desangelada, hacer un trabajo social con los vecinos del barrio y educativo con los niños, porque han venido más de 80 de diferentes colegios a pintar", explica, valorando la rapidez en la que lo ha logrado "porque no podía fallar, llovió dos días en los que no pude pintar pero se ha logrado y con una calidad que te hace estar satisfecho".

Lázaro, que tiene varios encargos en lista -y pronto uno en Aranda por la zona de la Plaza de Toros y la gasolinera donde se ubicaba el antiguo frontón- hace vista al pasado, cuando decidiera dar el paso haciéndose autónomo, y recuerda que "fue difícil" porque tocó "vivir al día". Pero ahora "siento mucha satisfacción por poder vivir del arte porque sé lo que cuesta pero nadie te enseña a emprender y se aprende con el paso de los años".

Una vez más ha quedado patente que a este artistazo nunca le faltará pared para pintar, pero nunca tendrá techo. Es demasiado grande.