El portavoz de la Junta de Castilla y León elude posicionarse sobre la rentabilidad de reabrir la central nuclear de Garoña
Carlos Fernández Carriedo reitera que los inversores tienen el protagonismo y que la administración regional se limitaría a tramitar las solicitudes que se le presenten
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Fernández Carriedo entre el presidente de la Cámara de Comercio, Méndez Pozo (izda) y el delegado de la Junta en Burgos, Roberto Saiz / radio castilla
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Burgos
El consejero de Economía y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, apuesta por alargar la vida útil de las centrales térmicas en activo ante la crisis energética y elude pronunciarse sobre si es rentable reactivar la planta nuclear de Garoña, clausurada desde hace una década.
Carriedo se muestra en contra del cierre de plantas productoras de energía por ''prejuicios ideológicos'' en este momento de necesidad y deja en manos de los inversores privados el protagonismo de valorar la rentabilidad de recurrir de nuevo a la energía nuclear en el caso de la central burgalesa.
La administración regional se limitaría a tramitar, como es su obligación, las solicitudes de actividad industrial que se le presenten, ha sentenciado el consejero, que ha esquivado dar su opinión personal como máximo responsable de la economía de la Comunidad.
A pesar de la complejidad del contexto, el consejero de Economía presume de que Castilla y León es de las primeas autonomías en recuperar el Producto Interior Bruto (PIB) prepandemia, donde se crea más empleo que la media nacional y existe una de las tasas de paro más bajas.
Fernández Carriedo ha participado en Burgos en un foro sobre tendencias empresariales, donde ha comprometido el apoyo del gobierno autonómico a familias y empresas, ante el difícil escenario de crisis que vive la sociedad.
Garantiza que la Junta tiene un plan de medidas basado en rebajas fiscales, al contrario de lo que hace el ejecutivo central, según matiza, y de refuerzo de las líneas de ayuda a proyectos de inversión y a colectivos vulnerables.