Ponferrada salda su deuda con una 'aberración'
La imagen de Jerónima y su hijo Fernando, víctimas de la represión franquista se muestran en el monolito de homenaje
Momento del descubrimiento / Radio Bierzo
Ponferrada
Entre la solemnidad y la conmoción del momento, las imágenes de Jerónima y su hijo Fernando han quedado inmortalizadas al descubrirse la placa-monolito que a partir de ahora los recuerda en el lugar en el que fueron asesinados al inicio de la Guerra Civil, en el barrio de Flores del Sil. Bajo la reproducción de la fotografía de ambos, en el número 340 de la avenida de Portugal, puede verse una leyenda que rememora la atrocidad que supuso la muerte de madre e hijo a manos de un grupo de falangistas que pretendían castigar así al esposo de Jerónima, que había huido al monte. El portavoz de la familia, Abel Arias, dedicaba este homenaje 'a todas las víctimas' con unas palabras rotas por la emoción
El alcalde, Olegario Ramón, ha recordado que este homenaje fue solicitado en un primer momento por el antiguo portavoz de Izquierda Unida, Miguel Ángel Fernández, pero aquel expediente se dejó extinguir y tuvo que ser la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica la que lo reactivase tras la exhumación de los dos cuerpos. Para Ramón, Ponferrada salda una deuda con la memoria democrática, que es 'un gel esencial de la Democracia, cuanto más memoria histórica, mejor democracia habrá'.
El alcalde recordó otros gestos que el actual Ayuntamiento ha tenido con la dignificación de las víctimas, como los trabajos de exhumación del cementerio de Fuentesnuevas, la colocación de adoquines por la memoria, o la próxima elevación de un monumento en recuerdo de los fusilados en Montearenas. El presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en Castilla y León, Marco González, ha recordado que este tipo de reconocimientos son una obligación del Estado, que debería además llevar estos acontecimientos a los libros de texto. El caso particular de Jerónima y Fernando fue una verdadera 'aberración', en sus palabras
Al acto también asistieron los portavoces municipales de Podemos, USE Bierzo, PRB, Coalición por el Bierzo y el concejal no adscrito Manuel de la Fuente, además de representantes de diversos colectivos e instituciones, familiares y vecinos de las víctimas.
Jerónima y su hijo Fernando fueron asesinados en el 36 en represalia contra el marido de ella, Isaac Cabo, que había huido al monte al estallar la guerra. En una de sus visitas a casa a hurtadillas, Isaac se encontró con los cadáveres de su mujer, en estado de gestación, y de su hijo de tres años abandonados en plena calle. El espanto no acabó ahí, porque en esas fechas fue asesinada gran parte de la familia de Isaac: sus padres, su hermano y su cuñado. En 2008, la Asociación recuperó los restos de Jerónima y Fernando, en la misma zona en la que se produjo su asesinato, donde habían sido enterrados días después de su muerte.
