"No nos merecemos que la empresa nos trate así, no es justo"
Los trabajadores de TI Fluid Systems rechazan la pretensión de la empresa de comenzar los traslados el 12 de septiembre ante la premura de la medida
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Palencia
Los trabajadores de TI Fluid Systems se han concentrado a las puertas dela empresa mientras en su interior se celebraba la reunión entre el Comité de Empresa y los representantes de la misma en la primera reunión de la mesa de negociadora. De momento lo único que ha trascendido es la pretensión de comenzar los traslados a la nueva fábrica de Zaragoza el 12 de septiembre, un traslado que sería progresivo, en 5 bloques. de momento desconocen quienes irán en cada turno, algo que hace casi inviable el poder trasladarse, aquellos que lo deseen, buscar una vivienda, colegios, etc... Mucha frustración y rabia entre los 46 trabajadores que, aseguran, no se merecen este trato. Algunos de ellos llevan 22 años trabajando allí y no comprenden el porqué de esta medida ya que la fábrica es rentable, tiene asegurada la carga de trabajo y, más del 80% de su producción va a parar a la factoría de Renault en Valladolid, el resto a Villamuriel de Cerrato que se verá severamente incrementada con la producción del nuevo Austral. No se dan por vencidos y lucharán por lo que creen es justo.
Decepción, rabia y tristeza son los sentimientos que se podían ver esta mañana a las puertas de la empresa en el Polígono de la capital palentina. Concha nos decía: "tengo 54 años y un hijo, ¿Dónde voy? ¿me van a buscar ellos instituto para el crío?". El traslado de las familias de los 46 trabajadores se hace muy complicada y menos con tanta premura de tiempo. se sienten dolidos ya que "hemos luchado mucho por la empresa. Cuando ha pasado por momentos complicados hemos hecho mucho y nos hemos esforzado pero ahora no es así, la empresa es rentable". Creen que el cierre es injustificado, siempre han confiado que el estar al lado de Renault les garantizaría el futuro algo que se está demostrando no es así, ya que "hay trabajo para todos" contaba Irene a la que se saltaban las lágrimas "es muy duro". Esperan alcanzar un acuerdo y que se logre evitar el cierre, "no nos resignamos, esperamos que alguien nos escuche".