Urbanismo, un mal endémico de Aranda

Aranda de Duero

Este martes nuestra charla ciudadana en La Ventana con Eduardo Zamora y Paz López ha versado sobre urbanismo. Probablemente uno de los mayores defectos que posee ahora mismo el Ayuntamiento de Aranda. Y es que si en el pasado la capital ribereña creció con gran rapidez desde los 60 con la llegada de fábricas e industria haciendo crecer un urbanismo desordenado que hoy día se visualiza con facilidad, en la actualidad la falta de un PGOU acorde está cortando las posibilidades de expansión de la ciudad. Su aprobación lleva retrasándose desde hace dos años, y para cuando salga, estará ya desactualizado.

Tampoco favorece en absoluto el crecimiento de Aranda la falta de una infraestructura que todos los partidos agruparon en sus programas electorales y que ahora parece haber caído en el olvido: la ronda interna. Paz sopesa que quizá es buen momento para regenerar barrios, aprovechar esas viviendas antiguas para que tengan una segunda oportunidad y que los barrios históricos no pierdan su futuro.

Y entre tanto, el consistorio modifica calles y avenidas esenciales. Es el caso de la Avenida Castilla, los Jardines de Don Diego o la Glorieta Rosales. Sin embargo, da la sensación de que se sigue la línea grisácea que hoy impera en las ciudades, con poca sombra y zonas verdes. Más modernidad, menos comodidad para el ciudadano. Eduardo, por ejemplo, propone más zonas verdes pero utilizables por los ciudadanos. Quizá sea el momento de innovar, y buscar lo que más atraiga al ciudadano, que al final es el que disfruta de esos espacios.