La exsecretaria accidental de Castropodame sienta en el banquillo al portavoz del PP por presuntos delitos de acoso laboral y lesiones

El portavoz del PP en el ayuntamiento de Castropodame, Alfonso Pérez, ha negado ante el Magistrado del juzgado de lo Penal de Ponferrada, Óscar Hernáiz, que hubiese incurrido en algún momento en el delito de acoso laboral que le imputa la que fue secretaria-interventora accidental del consistorio, Belén Díez González (con puesto de auxiliar administrativa), entre 15 febrero 2018 y agosto de 2019, un presunto delito por el que la funcionaria, para la que Trabajo ha llegado a pedir la incapacidad permanente, reclama responsabilidad civil de 36.000 euros debido a las lesiones psicológicas que le ha producido la situación.

Más de 15 testigos, entre peritos y miembros de la corporación municipal de Castropodame, han pasado por la sala antes de que haya quedado visto para sentencia este proceso que el acusado intenta llevar en su relato al momento puntual, al que se produce cuando él pide a la funcionaria que dé explicaciones de por qué no se llevó a pleno la aprobación del pago de horas extraordinarias y gratificaciones de las que ella se beneficiaba, según explicó Pérez ante el juez

Sin embargo, la acusación habla de una situación continuada de tensión que incluso llegó a necesitar de la intervención de las fuerzas del orden en los plenos porque ella se sentía señalada incluso por los vecinos, con el consiguiente temor que le desencadenaban los constantes reproches e insultos de "sinvergüenza" o "incompetente" que le profería, según la denunciante, el portavoz del PP, quien solía "hacerla de menos y advertirla de que lo que hacía perjudicaba al pueblo". El tono y los modos acabaron afectándola hasta tal punto que ha necesitado atención médica y psiquiátrica.

El portavoz del PP, a preguntas del Ministerio Fiscal ha contestado no sentirse responsable y alegó que sus reproches se produjeron a tenor de un informe emitido sobre el cobro de cantidades indebidas de horas extraordinarias y gratificaciones "de las que ella se estaba lucrando y que ahora investiga el Tribunal de Cuentas". Para Alfonso Pérez, la situación "nunca fue humillante porque siempre me he dirigido a ella con educación", dijo ante el Fiscal. Es más, García aseguró, ya a preguntas de la acusación, no recordar que en algún momento hubiese hablado de "falta de capacidad de la secretaria" o que le hubiese dicho "que había sido nombrada a dedo por el alcalde".