Críticas a la Junta y al PP regional por el cierre de Siro en Palencia

Palencia

La concentración en contra del cierre de Siro en Venta de Baños ha mostrado la unidad existente en la política provincial frente a esta decisión empresarial. Representantes de todos los partidos se han sumado a esta movilización para respaldar a trabajadores y al alcalde de la localidad ante lo que consideran una situación que nos perjudica a todos. Sin embargo, las críticas contra la Junta de Castilla y León, contra el presidente regional Alfonso Fernández Mañueco, al que han acusado de no querer saber nada de los trabajadores hasta no anunciar el viernes la compañía su decisión de parar la actividad en todas sus fábricas y, en especial contra Carlos Fernández Carriedo, al que han pedido su dimisión por sus palabras acerca de "que sólo se trata de una fábrica y no de todo el grupo", han ido in crescendo a lo largo de la mañana. Exigen la implicación de la administración regional para evitar un cierre que consideran a todas luces injustificado.

Indignación, rabia e impotencia son sólo alguno de los calificativos que pueden reflejar lo que se está viviendo en venta de Baños en los últimos días. Preocupación por el futuro de las casi 200 familias que se van a ver afectadas por esta decisión empresarial. Con el alcalde, José Mª López Acero, acudirán el próximo miércoles a reunirse con el presidente de la Junta para que medie y evite esta decisión. Críticas a los oídos sordos hechos hasta ahora y a la decisión de parar la producción en todas las plantas que han calificado como "gravísimo, y un chantaje a los trabajadores". Representantes del PP, del PSOE, Ciudadanos o IU han querido arropar con su presencia a todos los afectados. Sin embargo, a lo largo de toda la mañana se han oído esas críticas que han sido manifiestas durante la lectura del manifiesto, que ha realizado Mónica de la Sierra, vicepresidenta del Comité de Empresa, que ha recordado que "han sentido el respaldo de casi todos los partidos políticos" y ha cargado con dureza contra Fernández Mañueco y contra Fernández Carriedo por su actitud pasiva con ellos y por sus palabras de los últimos días.