Fallece despeñado en Gredos un senderista de 76 años

Ávila

El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Arenas De San Pedro rescató el sábado el cuerpo sin vida de un senderista madrileño de 76 años en la Sierra de Gredos, tras despeñarse por una canal en la zona de Los Galayos, en la vertiente sur del macizo. El suceso, del que ha informado este martes el instituto armado, tuvo lugar en la mañana del sábado, cuando poco antes del mediodía la Guardia Civil alertó a los especialistas en montaña para que acudieran a la canal de "La Aguja Negra", en Los Galayos, donde se encontraba un senderista fallecido, vecino de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid.

Hasta ese punto del término municipal de Guisando se trasladaron los efectivos del GREIM de Arenas de San Pedro con la ayuda de la Unidad de Helicópteros de Guardia Civil con base en Torrejón de Ardoz para proceder al rescate, debido a la dificultad de la orografía para acceder a pie. Una vez en el lugar de los hechos, los especialistas en montaña certificaron la existencia del cadáver, que presentaba "una serie de lesiones graves incompatibles con la vida, posiblemente por haberse precipitado por la canal".

Ante lo inaccesible del terreno, tanto como para los servicios médicos, como para la Comisión Judicial, los especialistas en montaña iniciaron el rescate del cuerpo a las 14:50 horas y lo finalizaron a las 17:40 horas. El cuerpo del senderista fue evacuado hasta el campo de fútbol de Arenas de San Pedro, hasta donde el helicóptero trasladó a los especialistas en montaña junto con el fallecido. Tras el levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Ávila para la práctica de la autopsia.

Según decía en los micrófonos de Hoy por Hoy Ávila el Cabo 1º del Greim de Arenas de San Pedro Manuel González Conde fueron unos montañeros que escalaban en la zona los que descubrieron el cuerpo sin vida de este hombre y avisaron a las fuerzas de seguridad. Lo que tampoco se ha determinado es cuando se produjo el accidente y desde cuanto se encontraban allí sus restos pero se da por seguro que ya llevaba un tiempo, algo que deberá confirmar la autopsia. El fallecido era montañero experimentado pero la familia no había denunciado su desaparición, seguramente según González Conde, por tratarse de alguien que conocía la zona y los riesgos de la montaña por lo que no se habían extrañado de no tener noticias suyas.