Castilla y León

Al menos una de cada cuatro plazas MIR ofertadas para Medicina de Familia en Castilla y León ha quedado vacante. Una vez finalizado este viernes el proceso de adjudicación de los destinos donde los futuros especialistas realizarán su formación han quedado sin cubrir 45 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria de las 161 que se ofertaban en toda la comunidad.

La espantada ante las plazas de residencia de Medicina Familiar y Comunitaria ha sido generalizada en buena parte de las comunidades autónomas: en toda España han quedado vacantes hasta 200 plazas de formación en esta especialidad. Eso significa que más de 200 licenciados en Medicina que aprobaron el MIR en la última convocatoria han preferido renunciar a este aprobado antes que elegir una de las mencionadas plazas.

Castilla y León es la segunda comunidad autónoma con más huecos MIR sin cubrir en Medicina de Familia, tras las 71 vacantes de Cataluña y seguida de las 40 de Extremadura. Por el contrario, comunidades autónomas como Madrid, País Vasco, Comunidad Valenciana o Murcia han agotado sus cupos.

Esta desigualdad en cuanto al atractivo de los destinos se aprecia también a nivel interno en Castilla y León: mientras se ha agotado el cupo de las zonas urbanas de Valladolid, las que más plazas ofertaban, (Valladolid Este 15 y Valladolid Oeste 20) y también los de Salamanca (14), Segovia (8) y Ávila (9), los huecos salpican el resto de áreas de y salud. Especialmente llamativos son los casos de Soria, la localidad que se ha quedado con más vacantes, concretamente 12 plazas sin cubrir de las 15 que ofertaba; Zamora le han quedado 8 destinos sin adjudicar de un total de 12, mientras que Ponferrada sólo ha conseguido candidato para una de las 7 plazas disponibles. Medina del Campo, por su parte se quedará este año sin residentes: no ha conseguido aspirante para ninguna de las cinco plazas de formación MIR. En Burgos han quedado sin cubrir cinco de las 16 plazas ofertadas en la capital, mientras que tanto Aranda de Duero como Miranda de Ebro consiguen cubrir cuatro de las cinco plazas que se ofertaban en cada localidad. León casi agota el cupo al cubrir 16 de las 18 plazas de su cupo

Con todo, las cifras aún podrían empeorar, porque no todos los candidatos acaban formalizando la plaza asignada. Ocurrió el año pasado. Aunque en un primer momento sí se adjudicaron las 178 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria que ofrecía Castilla y León, llegada la hora al menos una docena de candidatos renunciaron a su destino. Se da una triple coincidencia en algunos de los lugares más afectados por dichas renuncias, ya que son también los que han quedado con mayor número de vacantes en esta última convocatoria y en los que más se concentran las denominadas “plazas de difícil cobertura”

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Otras especialidades con plazas vacantes

Aunque el caso de las plazas de Medicina de Familia es, con diferencia el más llamativo en cuanto a plazas no es la única especialidad que se ha quedado en Castilla y León con destinos de formación sin cubrir: tampoco se ha cubierto por completo el cupo de Medicina Preventiva y Salud Pública, para la que ha quedado un hueco en Burgos y dos en Valladolid, donde también se ha quedado sin candidato una plaza de Microbiología y Parasitología.