La Feria de Muestras de Almazán regresa a La Arboleda con pleno esplendor
Cumplió 60 años tras dos años sin poder celebrarse por la pandemia
Corte de cinta, inaugurando la LX Feria de Muestras de Almazán. / Cadena SER
La Villa de Almazán volvió a sonreír este pasado fin de semana con la celebración de la sexagésima Feria de Muestras. Una cita tradicional para los adnamantinos y que durante dos años ha estado ausente por la pandemia del Covid. Así, su regreso, ha sido acogido con gran alegría por los vecinos de la Villa Adnamantina y del resto de la provincia.
Y es que la Feria de Muestras de Almazán, con sus ya cumplidos 60 años, es la decana de las ferias de la Comunidad de Castilla y León. Lo que originariamente, cuando comenzó allá por 1960, fue una feria de maquinaria agrícola (sector que no vive su mejor momento), con el paso de los años ha ido evolucionando y ahora tienen cabida todos los sectores: alimentación, automoción, mueble, artesanía, ONG’s, entidades de diversos ámbitos...
Unos 100.000 metros cuadrados con 175 expositores, que han recibido con más de 60.000 personas, que según los primeros balances visitaron La Arboleda a lo largo de los tres días que duró la Feria.
Jesús Cedazo, alcalde de Almazán, en Hoy Por Hoy Soria. / Cadena SER
Jesús Cedazo, alcalde de Almazán, en Hoy Por Hoy Soria. / Cadena SER
Muestra de maquinaria y vehículos. / Cadena SER
Muestra de maquinaria y vehículos. / Cadena SER
Pabellón del Mueble. / Cadena SER
Pabellón del Mueble. / Cadena SER
Stand de la Diputación Provincial de Soria. / Cadena SER
Stand de la Diputación Provincial de Soria. / Cadena SER
La Banda de Música, en La Arboleda. / Cadena SER
La Banda de Música, en La Arboleda. / Cadena SER
Como manda la tradición, ha tenido lugar a mediados de mayo, cercano en fechas a la celebración de San Isidro (este domingo) y San Pascual Bailón (el día 17, con su tradicional Zarrón), cuando el Parque de la Arboleda acoge esta Feria al aire libre junto con los pabellones y carpas, con todos los productos, novedades y proyectos a disposición del gran público. Todo ello acompañado de numerosas actividades complementarias como degustación de platos típicos, exposición y venta de obra pictóricas de artistas llegados desde diferentes puntos del país, juegos infantiles, conciertos, recreaciones históricas...
Fue una edición especial, la sesenta, sexagésima feria que debió ser y no pudo ser hace dos años 2020 y que la pandemia ha retrasado hasta ahora. Pero nunca es tarde para celebrar, aún con más ganas y más ilusión que nunca, buscando recuperar la normalidad.
