Mujeres cuidadoras: una figura clave (e invisible) para la sociedad y nuestras personas dependientes
Millones de personas vulnerables necesitan cuidados diarios para poder vivir con dignidad

Mujeres cuidadoras: una figura clave (e invisible) para la sociedad y nuestras personas dependientes
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Talavera de la Reina
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, en Hoy por Hoy Talavera hemos querido dar voz a esas mujeres que se ocupan 24 horas, siete días a la semana, de sus seres queridos dependientes. Los cuidados siguen recayendo en un porcentaje altísimo en la mujer, que normalmente tiene que abandonar el mercado laboral para ocuparse en solitario de sus familiares con discapacidad.
Precariedad económica, aislamiento social, depresión y otros trastornos que afectan a su salud mental, entre la lista de consecuencias que acarrea para esta figura, la mujer cuidadora, la entrega absoluta de su tiempo al cuidado de un ser querido que le necesita a todas horas.
En esta jornada, hemos sentado en el estudio de SER Talavera a: África Corrochano, psicóloga de AFATA; Vanesa Villalba, mamá de un hijo con TEA y miembro de la asociación talaverana; Rosa Martín, una mujer que cuida de su marido dependiente y miembro del Grupo de Apoyo Mutuo de Cruz Roja, junto con Begoña Granados y Mari Carmen Fernández, miembros de ADACE CLM, por supuesto, cuidadoras de sus maridos enfermos.
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Hoy por Hoy Talavera (07/03/2025)
Pese a que las circunstancias de cada familia son siempre distintas, este grupo de mujeres coincide: los recursos con los que cuentan los hogares con un miembro dependiente son siempre insuficientes. Las Administraciones no llegan: ni en tiempo, ni en dotación económica. Son siempre las entidades, asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro, las que recogen a estas mujeres, que llegan perdidas y desesperadas tras el diagnóstico de su familiar.
Contar con profesionales, como los trabajadores sociales y los psicólogos, en estos primeros días, es una ayuda inestimable para las familias, que tienen que sumar al dolor de la enfermedad, la incertidumbre y el desconcierto antes una situación que no saben gestionar. La burocracia siempre es demasiado complicada, y el tiempo y las formas para acceder a las ayudas, se hace eterno.
Muchas de ellas, tras años en los que su situación familiar no cambia, caen enfermas. Están tan volcadas en el cuidado de su ser querido, que olvidan su medicación, acudir a sus citas médicas, que no encuentran tiempo (ni ganas) para salir de su rutina diaria...
Son las grandes olvidadas de esta sociedad, que no compensa económicamente su dedicación, que no reconoce la labor fundamental en una sociedad en la que viven millones de personas vulnerables, dependientes...
Son las grandes heroínas de nuestro mundo: capaces de todo, por amor. Amor a sus familias, a sus hijos, a sus esposos, a sus padres y abuelos. Ojalá pronto podamos darles el reconocimiento que merecen.