La Virgen de Peñarroya: devoción compartida entre La Solana y Argamasilla de Alba
Esther Almarcha e Isidro Sánchez hablan de la romería de La Solana en honor a una advocación muy venerada en esta localidad

Postales Manchegas | La romería en honor a una imagen compartida por dos poblaciones de Ciudad Real
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Ciudad Real
La Virgen de Peñarroya es una advocación mariana profundamente venerada en las localidades manchegas de La Solana y Argamasilla de Alba. Esta singular devoción se caracteriza por el hecho de que ambos municipios comparten la imagen de la Virgen, estableciendo un calendario anual en el que la talla permanece cuatro meses en su Ermita-Santuario, ubicada en el histórico Castillo de Peñarroya, cuatro meses en Argamasilla y otros cuatro en La Solana.
"Pero, la tradición de compartir una misma imagen no es exclusiva de estas poblaciones. En Sierra Morena, la Virgen de la Guía es custodiada conjuntamente por cuatro pueblos: Fuente la Lancha, Villanueva del Duque, Hinojosa del Duque y Alcaracejos", como explicaba el historiador Isidro Sánchez en Postales Manchegas.
"España es un país con una profunda tradición mariana", recordaba, y la figura de la Virgen ha sido objeto de diversas interpretaciones y manifestaciones culturales a lo largo de los siglos.
De hecho, "España fue defensora de la virginidad de la virgen" añadía Esther Almarcha, directora del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha.
En 1986, el escritor Francisco Umbral abordó en uno de sus artículos la multiplicidad de advocaciones en España, señalando que muchas de estas apariciones solían están relacionadas con los pobres, llamaba la atención Isidro Sánchez recordando que existen vírgenes para diversas ocasiones: patrióticas, festivas, entre otras.
La aparición de la Virgen está envuelta en relatos que han sido reconocidos oficialmente por la Iglesia, "aunque no todos, según Sánchez que recordaba la de Garabandal, que aún no ha sido aceptada oficialmente por la Iglesia católica.
En el caso de la Virgen de Peñarroya, la romería en su honor de La Solana es una de las manifestaciones más destacadas. Los peregrinos recorren casi 30 kilómetros desde el Castillo de Peñarroya hasta el pueblo, y al llegar a las afueras de la localidad, se lleva a cabo una parada esperando la llegada de la Virgen en procesión. Una tradición que tiene lugar en el mes de septiembre, bajo el intenso calor manchego. De ahí que en la imagen que ha centrado el espacio semanal se vea a los fieles en torno a la plaza de toros, buscando refugio en la sombra.
La postal es del año 1974, una postal aérea que capturó la concurrencia de la romería, ofreciendo una perspectiva poco común para la época.