'Carnaval, Arte Popular y Juan Ramírez de Lucas'

Mañana debería celebrarse el Entierro de la Sardina, si el tiempo lo permite, que pondrá fin al carnaval en Albacete.

El carnaval es una celebración universal aunque en cada lugar tiene sus peculiaridades y prueba de ello es la exposición “Mascaras y cabezudos de carnaval” que podemos disfrutar en el Museo Municipal. Mascaras venidas de América, de Asia, de Europa y caretas y cabezudos de España, 92 piezas procedentes de la magnífica colección de Juan Ramírez de Lucas.

No me detengo hablar de los carnavales ni siquiera el de Albacete, del que tuve el privilegio de ser pregonero hace unos años, que hoy no es ni de lejos lo que fue durante el siglo XIX y principios del XX.

Dedicaré el tiempo a Juan Ramírez de Lucas, este albaceteño que a lo largo de su vida fue atesorando más de 20.000 piezas de arte popular de todo el mundo y que donó a su ciudad de Albacete.

Colección de prestigio mundial y que constituye los fondos del Museo Internacional de Arte Popular de Albacete para el que se restauró y acondicionó el Viejo Ayuntamiento en la Plaza del Altozano, aunque hoy lo ocupan despachos y servicios para los que no fue creado.

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Juan Ramírez de Lucas escritor, dibujante, periodista crítico de arte, especialista en arquitectura y arte popular, comenzó su labor en diarios de su ciudad natal, Albacete, y en revistas universitarias madrileñas de los años 50. Fue redactor y colaborador en revistas de Madrid como “Blanco y Negro”, “Estafeta Literaria”, “Goya”, “Mundo Hispano” o “Arte y Cemento” de Bilbao, “Hogares Modernos” de Barcelona o la prestigiosa “Life en español” de Nueva York. Era el crítico oficial de arquitectura del diario ABC.

Recibió premios internacionales como “Fundación Brasilia”, “Internacional Abraham Lincoln”, “Bienal de Arquitectura” de Sofía y otros muchos a nivel nacional. Por su labor en la crítica arquitectónica el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España lo nombró Colegiado de Honor en 1987.

Esta labor como crítico de arte le llevo a tener una relación directa y continua con grandes artistas de prestigio mundial como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Joan Miró (al que le organizó cuando cumplió 80 años como homenaje dos exposiciones una en Palma de Mallorca y otra en Madrid en 1973), Cesar Manrique (que le propuso hacer un museo con su colección de arte popular en uno de los Jameos del Agua en Lanzarote) Fernando Zóbel, Giorgio de Chirico, Alexander Calder o los manchegos, pero también universales, Benjamín Palencia, Gregorio Prieto y Antonio López.

Pero los grandes amores de Juan Ramírez de Lucas fueron tres: la pasión por el arte popular, arte que nace del pueblo, presente en todas las culturas, en todos los momentos de la vida desde el nacimiento hasta la muerte, en todas las celebraciones familiares o sociales, en las fiestas, en las representaciones religiosas o en los ajuares domésticos.

Otro amor era por su madre, este fue el que le llevo a cumplir con el deseo de ella y era que donará a su ciudad de Albacete su colección de Arte Popular.

Su otro gran amor fue Federico García Lorca, pero aunque de ello hablaré en otra ocasión no quiero dejar de leer los primeros versos del poema que este gigante de la literatura le dedicó

Aquel rubio de Albacete vino madre, y me miró ¡no lo puedo mirar yo!

Cuando vayan a la exposición, si no la han visto ya, de “Mascaras y cabezudos de Carnaval”, abierta hasta el 23 de marzo en un montaje excelente que ha realizado Juan Antonio Sotos, quiero que miren y vean que detrás de cada una de las mascaras se esconde la labor admirable de un humanista, Juan Ramírez de Lucas, que quiso a su tierra.