Manuel Millán, compositor: “La SMR de Cuenca ha sido mi principal escuela”

Cuenca

El compositor y profesor Manuel Millán de las Heras es el autor de Via Crucis, la obra de encargo de la Semana de Música Religiosa de Cuenca 2025, que se estrenará el próximo Viernes Santo, 18 de abril. La pieza será interpretada por la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid y rinde homenaje al pintor y escultor Gustavo Torner en su centenario. El programa de ese concierto incluirá también la Misa de Ígor Stravinski.

Millán explica su proceso de composición, basado “en una visión arquitectónica de la música”. En Via Crucis, ha seleccionado “textos de evangelios canónicos y apócrifos, junto con poemas de los siglos XV y XVI y algunas frases declamadas en latín”, como nos ha contado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca.

La obra contará con un narrador que enunciará las 14 estaciones del Vía Crucis, mientras que el coro actuará de forma dramática, alternando entre un estilo tradicional y un enfoque más teatral, similar al de un coro griego.

Millán subraya la importancia de la Semana de Música Religiosa en su formación musical. Ha asistido a algunas de las mejores salas de conciertos del mundo, como el Teatro Colón de Buenos Aires, el Metropolitan Opera House de Nueva York y la Ópera de la Bastilla en París, pero considera que “la Semana de Música Religiosa de Cuenca ha sido mi principal escuela”.

Alonso Lobo

Durante la entrevista, Millán elige varias piezas musicales que han influido en su trayectoria. Una de ellas es un motete de Alonso Lobo, uno de los grandes polifonistas del Siglo de Oro español, junto a Tomás Luis de Victoria, Francisco Guerrero y Cristóbal de Morales. El motete, de carácter fúnebre, ha sido interpretado por The Tallis Scholars, grupo que inaugurará la presente edición de la Semana de Música Religiosa. Millán destaca “la espiritualidad y la potencia técnica de esta música, que lo ha conmovido profundamente durante más de veinte años”.

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Richard Wagner

Otra de las obras seleccionadas es el Preludio del Acto III de Tristán e Isolda de Richard Wagner. Millán recuerda cómo, “con solo 16 años, escuché emocionado esta ópera y marcó como persona”. Considera que este preludio “expresa el clímax del dolor y la desolación, emociones que, aunque en otro contexto, pueden asociarse a la Pasión de Cristo”. Según el compositor, “Wagner fue un precursor de la música cinematográfica y logró plasmar en pentagramas la máxima expresión de la desolación”.

Otras composiciones

Millán ha elegido también para el espacio El baúl de las canciones otras composiciones como la Pasión según san Juan de Bach, la Pasión san Lucas de Penderecki, la Pasión según San Juan de Sofia Gubaidulina, y dos canciones de música popular como Shape of My Heart de Sting o Love of my life de Queen.

Este recorrido musical refleja la profunda conexión de Millán con la tradición religiosa y su compromiso con “una música que, aunque arraigada en lo sacro, busca una expresión contemporánea”.

Su Via Crucis se suma a esta tradición con una propuesta personal y dramática que promete emocionar al público en su estreno.