Incertidumbre para los kioskeros del parque de la Vega: "solo sabemos que para mayo hay que dejar esto libre"

Toledo

Las obras del parque de la Vega arrancarán a mediados de mayo, para esa fecha, según cuenta José, uno de los encargados del Kiosko Catalino "hay que dejar esto libre". Dice que el Ayuntamiento de Toledo les ha llamado para anuciarles esto, pero sin embargo, no tienen noticias sobre qué pasará con los kioskos durante el tiempo de las obras, que se prevén largas, aproximadamente de 14 meses.

Kioskos abiertos hasta mayo, después ya se verá

Preguntado por la churrería dice que "creemos que esto se cierra, pero habrá que esperar a ver qué dice la empresa adjudicataria", porque explica que a lo mejor las obras pueden arrancar por otra zona y así poder estar los kioskos abiertos hasta que lleguen a la zona más próxima.

Esta emisora también ha preguntado por esto a la concejala de Obras, Loreto Molina, quien ha asegurado que los kioskos continuarán con normalidad hasta que arranquen las obras y después "y una vez que ya tengamos empresa adjudicataria y un plan de obra, iremos viendo con ellos y de su mano, cuál va a ser la forma de trabajar, de modo que podamos ocasionarles las mínimas molestias".

Necesitan certidumbre para planear su futuro

Algo que realmente no responde a la incertidumre que tienen los kioskeros, de hecho, José contaba en estos micrófonos que si él supiera que las obras iban a durar tanto y que durante ese tiempo la churrería tiene que cerrar, igual empezaría a mirar un plan B, para poder, por ejemplo, alquilar un bar durante un año o alquilar una churrería "para dar cabida a todos los clientes".

Clientes que por cierto dice José "están de manos". Y no lo dice solo él, porque la SER lo ha podido comprobar una mañana en la zona, mucha es la gente que asume que "se van a echar de menos estos ratos". Otras personas aseguran que si hacen falta las obras "habrá que tener paciencia, porque si es para mejorar, merecerá la pena".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Otros han aprovechado el micrófono amarillo para decir que el Parque de la Vega está bien y que no le hacen falta obras, mientras algunos reivindicaban que "Toledo está muerto" y el mercadillo "estaba mucho mejor aquí".