De boomer a goat

Toledo

En un intento de entender el entorno en el que me muevo, en casa con mis hijos, y en la universidad con mi alumnado, creo clave el tema del lenguaje y las expresiones que usan actualmente los jóvenes. Y, por una inquietud en ver cómo responden cuando una casi cincuentona habla como ellos, me da por usar algunas de sus expresiones, sin éxito debo confesar, ya que lo que recibo, por parte de unos (mis hijos) y otros (el alumando) son risotadas. También confieso que yo me lo paso pipa, ya que, como digo, mi intención no es caerles bien, sino solamente eso, ver sus reacciones y comprobar las diferentes formas en la que nos expresamos entre distintas generaciones.

Risas garantizadas o caras de aguntarlas si me oyen decir “qué cute”, “vaya flow”, “bro, pásame el pan”, o “esta tarde voy de chill”. Pero si me escuchan expresiones como “lo llevas clarinete”, “leña al mono que es de goma”, “menuda biruji hace”, “cómo mola la gramola” o “a la cola pepsicola”, ahí ya no son risas sino, madre mía que cringe das (si lo digo delante de alguien que no conocemos mucho), “estás en tu prime” (si el momento es más casero) o qué pasada estás. ¡Normal! Digo yo, os saco treinta años, qué queréis.

Pero si hay una palabra que se mantiene entre distintas generaciones de toledanos y toledanas es la de “bolo” y las distintas formas de utilizarla, “no seas bola”, “anda boli” o “qué bolindris eres”.

Así que, para dejar de ser un boomer (persona desactualizada) y pasar a ser el GOAT (el mejor de todos los tiempos) no nos queda más remedio que adaptarnos a las nuevas expresiones, al menos para entendernos con nuestros jóvenes y mantener una comunicación más Top.