Éxitos y fracasos

Toledo

Vivimos en una sociedad que elogia el éxito y es temerosa del fracaso, quizás en muchas ocasiones se de mucha más importancia a los logros, que a las cosas que no salen de todo bien, en términos generales claro está.

Resulta muy curioso, que en muchas ocasiones, después de un buen batacazo, de una situación desastrosa, es cuando surge el éxito.

Creo que a nadie nos preparan para asimilar el fracaso, el fracaso es temido y evitado a toda costa. Desde pequeños nos enseñan que fracasar está mal, que tenemos que evitar todo lo que no nos lleve hacia una determinada meta, y quizás se olvide hacer mucho más énfasis en ver el fracaso como un proceso.

El aprendizaje que obtenemos después de una situación mala, no es comparable ni mucho menos a una situación exitosa. Vemos la situación desde otra perspectiva, aprendemos a analizar las cosas de otra manera, y da igual que sea algo personal, laboral, social…nos hace tener una visión completamente diferente, analizar, observar y aprender.

Creo que como seres humanos, es muy interesante poder leer o escuchar las historias de aquellas personas que han fallado, conocer su historia de resiliencia para adaptarse, reinventarse y seguir. En algún momento todos hemos hecho alguna recomendación a amigos y familiares, de conocer algunos de estos casos. El ser humano es admirable y brillante.

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Así que creo, especialmente para las personas más jóvenes, que están buscado su sitio después de fallar en algo, o para las personas mayores que durante mucho tiempo trabajaban en algo que no les gustaba y frustraba, fallaron y descubrieron su pasión, es necesario elogiarlas.

Dejemos de machacar y dejemos volar la creatividad, y el aprendizaje personal, porque en estas situaciones, se nos pone a prueba a todos.

Ya lo decía Antonio Machado: “ Caminante no hay camino, se hace camino al andar.