Las mulas de los Batres y San Antón

Talavera de la Reina

Las mulas de la familia Batres están ligadas de manera indisoluble a las fiestas de Talavera y de muchos de los pueblos de su Tierra desde hace más de 140 años, desde el mismo momento de la llegada de Juan Batres Portillo a la ciudad.

Las mulas de los Batres, herradas, limpias y acicaladas, nunca han faltado a la fiesta de San Antón. En la antigüedad, San Antón era el primer día de máscaras en Talavera. La gente acudía con sus embozos y tapujos desde todos los puntos de la ciudad a la plaza de San Andrés. Se arremolinaba con algarabía de risas, voces y aspavientos en torno a los puestos de caridades y bebidas que se adosan alrededor de la iglesia, de las bolleras y churreros que cargaban con la cesta y el manojo de juncos.

Desde los años 40 del pasado siglo se hacía el día de san Antón un gran concurso de caballerías, a tal efecto, en el Paseo de Juan de Mariana se levantaba un escenario en el que se subía el jurado y por él pasaban las caballerías para ser puntuadas. A finales de esa década, aún mozo, no más de 18 años, Antonio Batres Fernández, ganó el primer premio por unanimidad con un par de mulas rojas de la cuadra de su padre, tan iguales, tan iguales, que se confundían, solo las diferenciaba Antonio, sería el primer premio de los innumerables que hasta el día de hoy han conseguido y siguen consiguiendo por toda España los animales de sus cuadras.